sábado, 13 de septiembre de 2008

Relaciones Exteriores: nuevas responsabilidades


eter F. Drucker, el conocido "gurú" de la Administración de Empresas expresa:

"Por primera vez en la historia, enfrentamos hoy desafíos políticos que no pueden abordarse sobre la base de lo que significan para este o aquel país exclusivamente. Deben ser abordados en función de lo que significan para toda la humanidad. Son desafíos que surgen del mayor poder tecnológico en manos del hombre, y también del enorme incremento de la población humana, a punto tal que, por primera vez en la historia de la Tierra, los seres humanos ya no pueden dedicarse a sus asuntos sin preocuparse por la suerte de todas las otras criaturas de nuestro planeta y por la del planeta mismo. Estas nuevas tareas trascienden a toda nación individual. No obstante, son tareas que deben ser encaradas por los gobiernos nacionales en un trabajo conjunto".
(Peter F. Drucker e Isao Nakauchi; Tiempos de Desafíos. Tiempo de Reinvenciones; Buenos Aires: Editorial Sudamericana, 1997; p. 277).

Es un trabajo principal, aunque no exclusivamente, de los Ministerios de Relaciones Exteriores de los países de desarrollo medio -como el nuestro- y de los países pobres el defender en todas las instancias internacionales el que los países desarrollados, en especial las grandes potencias, asuman esta perspectiva. Sus políticas tendientes a resolver sus problemas sobre la base de los intereses puramente internos suelen afectar a millones de personas que viven más allá de sus fronteras. Es lo que actualmente ocurre con temas tales como energía, alimentos, medio ambiente, pobreza, terrorismo, finanzas, derechos humanos y otros.

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