miércoles, 13 de julio de 2016

EL MAL AÑO 2015 PARA LA POLÍTICA, LA ECONOMÍA, EL PAÍS Y PARA MI

I.- Primera Parte.- 2015 annus horribilis para la política chilena.
  1.                                    

Son tiempos de cambios en la naturaleza y en las sociedades humanas. Es el signo de una época que se pensaba, con el final de la guerra fría, que sería apacible y serena pero que resultó dinámica, inquieta y conflictiva. El “fin de la historia” se convirtió en el inicio de una incierta nueva historia cuyo desarrollo ulterior no podemos vislumbrar. Tanto la globalización, como las tecnologías de la información y de las comunicaciones, más el despliegue de la ciencia y de la tecnología en diferentes áreas; el protagonismo de la opinión pública; y la agitación social y política son todos fenómenos que nos cambiaron el mundo que preveíamos tranquilo en los años finales del Siglo XX. Al revés, en el Siglo XXI asistimos, incluso, a un hecho que la historia de la humanidad creía superado siglos atrás, el recrudecimiento de las guerras de religión. Ahora somos testigos, además, de cómo la naturaleza se ha incorporado a este vendaval de agitación e incertidumbres. Esta inquietud y conflictividad que acontece a nivel global también se ha presentado en América Latina, de manera aguda en algunos países. Y Chile, a su escala y estilo, no ha sido ajeno a ello.
Todo lo anterior ha afectado, como es natural, a la relación de la sociedad y las personas con el Estado y la política. Estas nuevas relaciones se están constituyendo. La gente, la sociedad, demanda al Estado y a sus instituciones que funcionen para que se les brinde certidumbre y soporte eficaz. Más que planteamientos teóricos, quieren hechos reales. Es decir, la gente desea que sus problemas sean resueltos en el momento que lo requiere la naturaleza de los mismos. Es el potente reclamo de los derechos. En Chile, como en otras partes, un movimiento social tradicional, el estudiantil, se ha manifestado con especial fuerza y con notable apoyo popular. Grupos que recién se incorporan a las protestas callejeras, como los homosexuales y lesbianas, han sido persistentes en reivindicar sus aspiraciones. Trabajadores del Estado que solicitan alzas salariales y mejores condiciones laborales, se han hecho presente este año, de manera muy combativa. En verdad se ha producido una inflación en los reclamos de derechos acompañada, por desgracia, con una deflación en la percepción de los deberes ciudadanos (participación electoral, cuidado de los bienes públicos, cumplimiento de las normas legales y reglamentarias), sociales (respeto al otro), laborales (trabajo bien hecho).
Este olvido de los deberes ha involucrado incluso a sectores bien instalados en la sociedad y en la economía. En efecto, parlamentarios y otras figuras políticas destacadas, así como empresarios y ejecutivos de grandes empresas e incluso personajes religiosos, han cometido ilegalidades que los han arrastrado a los tribunales. El impacto en la población ha sido de una gran desazón porque existía la idea errada de que la corrupción no era una práctica que alcanzara a esos niveles. De existir, se creía, era a una escala menor. Por ello nuestra convivencia se ha visto tensionada.
De hecho los acontecimientos que se están viviendo en Chile desde los primeros meses del año 2015 han dejado en claro que el modelo económico y político de estos últimos treinta años ha cumplido lo suyo. Los problemas a los que nos enfrentamos ahora los chilenos son otros. Por ello se ha hecho evidente que para superarlos el país requiere de nuevas herramientas políticas y nuevas estrategias de desarrollo. Varios de los nuevos desafíos son compartidos por los países desarrollados con los países en desarrollo. Tal, por ejemplo, el de las desigualdades de ingreso y de las oportunidades de vida, que en su actual realidad es causa de irritación, no sólo en los sectores vulnerables sino que especialmente en la amplia clase media emergente. Ello porque si bien la economía ha mejorado, lo que más ha aumentado es la riqueza de los ricos. La distribución del ingreso y las oportunidades de vida no se correlacionan con la distribución del talento en los diversos grupos sociales. Y la clase media aspira a un arreglo societal más meritocrático, lo que ha instalado con fuerza en Chile, en América Latina y en los países ricos, dicho tema. Sobre el caso de Chile véase en el blog del autor; “Las desigualdades, el tema clave del nuevo ciclo político chileno”. Link (para versión digital) : Las desigualdades. El caso de Chile
La actual situación le plantea tanto a la administración del Estado como a las empresas privadas la necesidad de un funcionamiento eficaz y eficiente. Aquí surge el tema de la relación entre lo técnico y lo político. También el de la capacitación de los recursos humanos para realizar un buen trabajo. Además, de modo principal, la indispensable probidad de las empresas, públicas y privadas, para cumplir a cabalidad con su rol en la sociedad.
Algunos líderes políticos vislumbraron, con sagacidad, el rumbo que tomaban los acontecimientos, la dirección en que se encaminaba la historia. Llevados por esta primera intuición recogieron en sus discursos y promesas electorales la inquietudes que se estaban generando en la sociedad. Pero esas intuiciones debían complementarse con un “know how” lo que, a veces, no se consideró y otras veces no estaba a disposición en el ámbito en que esos líderes se desenvolvían. No obstante, medios de comunicación escrita, hombres de negocios, empresarios, políticos y profesionales cercanos a ellos promovieron la noción de que el país se encaminaba con éxito hacia el desarrollo. Ello creó la convicción en amplias capas de la población de que el nuestro era un país exitoso.
De ese modo se podrían aplicar a nuestra situación los dichos del escritor israelí Amos Oz:
“Se puede morir por una sobredosis de sueños románticos. Son como una droga. En cambio yo soy un hombre prosaico”.
Es lo que sucedió, primero, con el gobierno del Presidente Sebastián Piñera que proclamó que el suyo sería “el mejor gobierno de la historia de Chile”. Además prometió el ocaso de la delincuencia. Ni lo uno ni lo otro ocurrió, tanto es así que el gobierno que le sucedió fue uno de la oposición al suyo y que, por el otro lado, estamos sumidos hoy en una verdadera crisis respecto de la seguridad de las personas y sus bienes, por el auge de la delincuencia.
Lo mismo aconteció con el grupo que diseñó el programa de la Presidente Michele Bachelet para su segundo mandato y que, inexplicablemente, ocupó los principales roles en el primer año de gobierno. Sin la necesaria experiencia política y sin un conocimiento cabal de cada una de ellas, plantearon una batería de reformas. Las principales: reforma tributaria, educacional, del sistema electoral, unión civil tanto de parejas heterosexuales como del mismo sexo, aborto terapéutico por tres causales (riesgo de vida de la madre, inviabilidad fetal y violación), reforma laboral. Además, el inicio de un proceso para una nueva Constitución y no sólo su reforma. Todas ellas, si bien diseñadas, son reformas indispensables. Sin embargo, las principales como la tributaria, educacional y laboral han tenido serios problemas en su diseño y su aprobación parlamentaria, y en su aceptación en la sociedad. La tributaria agregó dificultades en su aplicación.
Al día de hoy, después de 18 meses de gobierno, ninguna de estas reformas se ha implementado en su integridad. Se han aprobado la reforma tributaria, la del sistema electoral binominal y la unión civil. El proceso constituyente seguirá un largo camino de modo que es incierta la fecha en que se apruebe una nueva Constitución. Una realidad no prevista es que las encuestas de opinión señalaran a la delincuencia como el mayor problema que afronta el país, tema que ni el gobierno ni la coalición de partidos políticos que lo apoyan, la Nueva Mayoría, contemplaban como uno relevante para la acción de gobierno.
El tema de la seguridad/delincuencia ha sido importante para la población desde hace años, acentuado notablemente con la introducción de la droga en las poblaciones suburbanas de Santiago y otras ciudades. El autor de estas líneas lo había detectado, lo que no era muy difícil. Bastaba con conversar con la gente y no vivir en una burbuja. Con ocasión de la campaña presidencial del año 2009 lo hizo explícito. Se disputaban la presidencia Sebastián Piñera y Eduardo Frei Ruiz- Tagle. El primero, que resultó electo, asumió con fuerza este tema; el segundo no presentó ningún programa estructurado al respecto. En ese escenario le escribió, a través de las respectivas páginas WEB, a los dos voceros de su campaña, (ambos conocidos suyos), un actual senador y una actual Ministra de Estado, sobre la necesidad de enmendar tal ausencia, pero no recibió respuesta. También le había escrito sobre esa necesidad al mismo candidato, senador en ese tiempo, cuando recién había sido designado como tal. Añadiendo la adhesión a su candidatura. Tampoco recibió respuesta ni siquiera acuso de recibo no obstante que los parlamentarios chilenos tienen secretarias y facilidades de correo, así como asesores, a su disposición. Todo pagado por el Estado chileno para que cumplan con las funciones propias de quienes ostentan la representación de la ciudadanía.
La discusión de las reformas
El proceso de discusión de las reformas ha sido traumático. La primera, la tributaria, lo fue porque la propuesta contravenía una norma fundamental: la ley tributaria debe caracterizarse por la sencillez. Aparte, naturalmente, del rechazo que cualquier alza de los impuestos provoca en los sectores más pudientes. Y la propuesta era lo contrario a ello. Después de una larga discusión se convino, no en el parlamento sino en una casa particular, un acuerdo entre los partidos de gobierno con los de la oposición, para aprobarla. Posteriormente hubo que emitir numerosas circulares aclaratorias por parte del organismo especializado, lo que poco ayudó. Se resolvió el problema con una “reforma a la reforma”, que recién se empezará a discutir en el Parlamento en diciembre de este año, tendiente a simplificar la nueva legislación, aunque manteniendo sus objetivos iniciales. Una consecuencia política de este embrollo fue el cambio de Ministro de Hacienda, cosa poco frecuente en Chile ya que en este ministerio tiende a permanecer la misma persona durante todo el período presidencial. En tanto que este Ministro, como el del Interior, fueron cambiados a los 14 meses de ser nombrados. Otra consecuencia de la desastrosa tramitación de las reformas, en el caso de la educacional, fue el cambio del Ministro de Educación, aunque éste no salió del gabinete sino que pasó a otro ministerio.
La emblemática reforma educacional, se ha preparado y discutido en el Parlamento y en la sociedad casi todo el año 2014 y aún continúa el proceso (diciembre del 2015). Con el cambio de Ministro salió un economista y asumió una experta en educación. Aquí el tema es que se comenzó por aspectos más económicos y estructurales de la educación particular subvencionada por el Estado y derivó, luego, al tema de la gratuidad universal de la educación universitaria. En cuanto al objetivo fundamental señalado en la campaña presidencial de mejorar la calidad de la educación no se perciben aún, medidas importantes que conduzcan a ella. El otro gran objetivo de mejorar la educación pública tampoco ha estado presente en las medidas propuestas.
El empresariado, reunido en distintas asociaciones, ha reaccionado en forma ruda y exagerada frente a las propuestas de reformas que el Ejecutivo ha enviado para su discusión al Congreso Nacional. En esto ha hecho causa común con la oposición de la derecha política. Ambos han contado con el apoyo de las dos cadenas principales de la prensa escrita. El argumento más mentado es que las reformas generan incertidumbre en un contexto económico de desaceleración de la tasa de crecimiento y de nula inversión, según argumentan. El Presidente de Asimet, la asociación de los industriales metalúrgicos, declara:
“¿Cómo de un modelo político y económico eficaz (…) pasamos a un modelo de `radicalización fundacional’ que obcecadamente quiere cambiar todo y que nos tiene en una profunda incertidumbre?” La Tercera; 21 de octubre 2015; p.34.
El presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio, (CPC), organización de cúpula del empresariado, se entrevistó con la Presidenta Bachelet. El Sr. Alberto Salas declaró posteriormente:
“Le hemos hecho ver que en el escenario económico actual, que estamos con nula inversión y la tasa de crecimiento es menor a lo que el país puede dar, el planteamiento de una nueva Constitución sin duda genera incertidumbre” La Tercera; 21 de octubre 2015; p.15

El tema de la desconfianza y su impacto en la economía, en franca desaceleración este año, pero con una tasa de crecimiento superior al promedio de la región, ha sido abordado recientemente en un seminario del Centro de Estudios Públicos (CEP), un “think tank” empresarial. Su presidente, el destacado empresario nacional Eliodoro Matte, leyó un discurso ante la Presidenta y cinco de sus ministros donde dijo “En ese escenario de desconfianza en las instituciones, se ha instalado un clima áspero entre los chilenos, que no ayuda a enfrentar los desafíos que tiene el país. Ese clima parece afectarnos a todos”. Después de señalar que “la desconfianza no surge de las reformas per se” que ha propuesto el gobierno, sostiene que las fuentes de ella son: “la poca calidad y urgencia de las reformas; el escaso tiempo que ha habido para deliberar seriamente en torno a ellas” agregando que “nos parece que no ha sido suficientemente meditada la jerarquización de fines, ni tampoco los mejores instrumentos políticos”. Señaló también que el objetivo del seminario era “Escudriñar qué nos pasa”. Su discurso lo tituló el periódico como “La importancia de recuperar confianzas”. El CEP celebraba así sus 35 años de existencia. (El Mercurio; Santiago: 25 de octubre 2015; p. D 9).
¿Estos mensajes son una simple estrategia que exageran el desconcierto empresarial o es que realmente el gremio se percibe desplazado de los centros de decisión política y lo resiente?
La guinda de la torta
A los tres días de publicado este discurso sucedió un hecho inesperado e insólito. El día 28 de octubre se dio a conocer que la Fiscalía Nacional Económica presentó ante el Tribunal de la Libre Competencia un requerimiento contra las empresas CMPC Tissue y SCA por colusión “con el objeto de asignarse cuotas de mercado y fijar los precios de venta” de sus productos de papel higiénico, toallas de papel, servilletas, pañuelos desechables y faciales. Este cartel habría operado por lo menos durante diez años. La información fue provista por las mismas empresas a fin de acogerse al mecanismo legal de la “delación compensada”. CMPC Tissue es parte de uno de los grupos económicos mayores de Chile, cuyo dueño es el Sr. Eliodoro Matte, justamente el Director del CEP que habló de recuperar las confianzas, en el discurso aludido. Golpe directo a la libre competencia, corazón de la economía de mercado. Es la guinda de la torta. Los tres principales grupos económicos del país, Matte, Luksic y Angelini, están envueltos en escándalos que, entre otros, han devaluado la percepción de los ciudadanos sobre la empresa privada, en especial, la gran empresa.
En efecto, una encuesta realizada la primera semana de noviembre, por la Universidad Adolfo Ibáñez (nombre en recuerdo de un gran empresario de la región de Valparaíso) indica “que 89% de los consultados siente que los abusos contra el consumidor son prácticas habituales de las empresas” El Mercurio; 7 de noviembre de 2015; p. B 5.
El empresariado nacional no acepta las reformas así estuviesen muy bien formuladas. Tampoco la derecha y los medios de comunicación afines a ambos. Están muy bien provistos por el statu quo, no quieren modificaciones. Sin embargo, las reformas propuestas por el gobierno son indispensables para un desarrollo democrático, más justo e inclusivo. La lógica de la evolución de la ciencia, de la tecnología, de la organización y funcionamiento de la sociedad solicitan una permanente reforma política, económica, jurídica. Nada es más ajeno a tales lógicas que el inmovilismo. Hasta la naturaleza demanda el cambio en la conducta de los humanos. Pero la derecha y el empresariado (la gran empresa, no la mediana ni la pequeña) procura atemorizar a toda la sociedad cada vez que se propone un cambio. Los cambios en la sociedad, como en el mundo físico, no son gratuitos. Como es sabido, hay una ley general de la física que afirma que los cambios dentro de un sistema aumentan siempre el desorden total del sistema. Es la ley de la entropía. A ello hay que atenerse.
Incertidumbre empresarial, sentimiento de desconfianza en el seno de la sociedad, desprestigio de las instituciones políticas, desaceleración de la economía, corruptelas de las grandes empresas, desastres naturales, sentimiento de desamparo frente a la delincuencia. ¿Podríamos tener un acervo más negativo? Difícilmente. Los astros se han alineado por el lado oscuro de la luna.
Lo anterior, más el conocimiento de acciones de corrupción en el orden del financiamiento de las campañas políticas cometidas por importantes empresas y destacados políticos ha producido una severa crisis de credibilidad respecto del sistema político y de la gran empresa, crisis que está plenamente vigente. Todo lo cual ha surgido a partir del descubrimiento de escandalosos artilugios que grandes empresarios y políticos realizaban para financiar campañas electorales de modo ilegal. Evasión de impuestos, facturación de pagos por trabajos no realizados, donaciones fuera del marco legal, obtención de créditos bancarios utilizando influencias políticas. Una curiosidad es que un holding empresarial hacía donaciones a políticos de partidos de derecha, centro e izquierda. Sus peticionarios pertenecían a todo el arco iris, nadie hacía asco de aquello. Lo peor es que el capitalista controlador era yerno de Pinochet cuando comenzó sus negocios y políticos de izquierda estaban entre los solicitantes y, eventualmente, entre los favorecidos. Este maridaje de grandes empresas y políticos ha significado, entre otras cosas, la pérdida de cierto aura de virginidad que tenía Chile en este continente tan plagado de escándalos de corrupción. El desfile por tribunales de justicia de políticos y altos empresarios, incluyendo la cárcel en algunos casos, no es un paisaje frecuente en el país. Además, se llevan a cabo investigaciones judiciales acerca de “tráfico de influencias” por parte del hijo y la nuera de la Presidenta de la República en relación a negocios inmobiliarios de alto rendimiento financiero. Es el caso Caval. Ello ha afectado, por desgracia, gravemente el prestigio político y el ánimo de la Presidenta. Asumir esta realidad ha sido indigesto para la opinión pública. Por ello, como se verá enseguida, ha castigado a todo el arco político con mayoritaria desaprobación.
Algunas cifras que demuestran este aserto. Informaciones tomadas de la encuesta de opinión de los meses de Agosto y Septiembre de 2015, de la empresa especializada Adimark. Esta empresa pertenece al Grupo CfK, de origen alemán, que tiene presencia en más de 100 países.
Con las obvias adaptaciones la pregunta que tuvieron que responder los encuestados: “Independiente de su posición política. ¿Usted aprueba o desaprueba como la/el……..está desarrollando su labor?” Meses de Agosto y Septiembre, 2015.
1.- Presidenta. Aprobación 24 y 25% ; desaprobación 72 y 70%. Empezó su gobierno con una aprobación del 54%, en marzo de 2014.
2.- Gobierno en general, distinto que Presidenta. Aprobación 18 y 21%; desaprobación 79 y 75%.
3.- Nueva Mayoría (coalición gubernamental). Aprobación 16 y 17%. En marzo de 2014 logró un 52%. Desaprobación 74 y 74%.
4.- Alianza (coalición opositora). Aprobación 15 y 18%. En marzo de 2014 alcanzó un 48%. Desaprobación 75 y 73%.
5.- Senado de la República. Aprobación 14 y 13%; desaprobación 80 y 80%.
6.- Cámara de diputados. Aprobación 12 y 11%; desaprobación 83 y 83%.
La bien reputada encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP), de agosto 2015, preguntó por la confianza que le merecen a los encuestados diferentes instituciones. Los partidos políticos recibieron el peor resultado. ¿Cuánta confianza tiene usted en los partidos políticos? La alternativa que agrupó “mucha confianza más bastante confianza” obtuvo un porcentaje de 3%.
Con razón este año lo caracteriza el ex Ministro y ex senador Carlos Ominami, en una columna periodística de este modo:
“El Año 2015 quedará marcado como annus horribilis de la política” La Tercera; Santiago: 2 de octubre 2015; p. 6.
La confianza de los ciudadanos en las instituciones y actores del sistema político y del económico ha llegado a niveles históricos mínimos. Tanto la desafección política como las catástrofes de la naturaleza han traído desazón en la población y afectado su ánimo. La crisis de credibilidad, en especial, ha impactado especialmente a la subjetividad del hombre/mujer común. La desconfianza se ha instalado en gran parte de los chilenos. La desconfianza es un sentimiento cercano del miedo, ambos empobrecen el tejido social de la comunidad. El nivel alcanzado constituye un proceso que aumenta el estado de ansiedad, incertidumbre y malestar, muy presentes en esta etapa que vive, hoy por hoy, no sólo nuestro país sino gran parte de la humanidad. Es interesante lo expresado por el Ministro de Energía Máximo Pacheco, ex directivo empresarial de una empresa transnacional, aludiendo al estado de ánimo de empresarios chilenos. Dijo:
“A veces nos sumimos en un negativismo y una melancolía que nos hacen mucho daño” Y parafraseando a Sigmund Freud: “quién nace melancólico extrae tristeza de cualquier acontecimiento”. El Mercurio; Santiago: 3 de octubre 2015, p. C 2.
Como se sabe la melancolía, como patología psicológica, alude a una tristeza vaga, permanente y profunda, que puede haber nacido por causa física o moral, que hace que el sujeto que la padece no se encuentre a gusto ni disfrute de la vida. Instalado este estado a nivel grupal paraliza la iniciativa, la capacidad de emprender y, por tanto, la decisión de invertir, si el grupo es el empresariado. En este caso puede ser que la melancolía surja de un sentimiento de pérdida respecto de un control percibido como absoluto y que ahora debe compartir. Si es así se instala un problema que la autoridad debe tratar de revertir y es eso lo que está procurando hacer actualmente.
Un psicoanalista ha argumentado, desde su disciplina, acerca del estado de ánimo del mundo político y de la opinión pública chilena. El periodista Francisco Aravena entrevistó al Dr. Ricardo Capponi para la Revista Qué Pasa. El artículo, cuyo título no corresponde exactamente a las preguntas que le planteó al entrevistado tiene, sin embargo, interés. “La política del narcisismo”; Santiago: 14 de Agosto, 2015; pp. 28-31.
El periodista Aravena escribe:
“El psicoanalista Ricardo Capponi plantea que el actual clima social está marcado por una sensación de confianza traicionada entre la gente y el gobierno, causada en gran parte por la "idealización desmedida" con la que la presidenta Bachelet y la Nueva Mayoría llegaron al poder, y el efecto que esta expectativa tuvo en su liderazgo”.
El psicoanalista afirma a propósito del título del artículo:
“Mas bien creo que el poder genera condiciones y climas que hacen que uno quede proclive a que los rasgos narcisistas se expandan” Después de referirse a los planteamientos programáticos propuestos señala: “A esto se suma un población que la idealiza y que espera que ella sea una salvadora”
Mas adelante agrega:
“Ese es el gran problema de instalar un liderazgo desde la idealización. La idealización en la mente siempre alberga un problema: que es frágil, y que cuando se viene abajo, el fenómeno siguiente es la devaluación.Y la sensación de traición. Desde esta idealización de la mandataria, con este proyecto refundacional, estaban las condiciones dadas para que al producirse cualquier problema se desencadenara la devaluación”
En el cuerpo del artículo se analiza esta aseveración, al compás de las preguntas del entrevistador.
Las causas objetivas en Chile, detrás de estos sentimientos, no son nuevas. Se vienen gestando desde tiempo atrás en nuestra historia reciente: muchas tienen que ver con el tipo de transición que tuvimos de la dictadura a la democracia. Una transición concertada con el dictador, ambigua, prolongada en el tiempo. Nuestra democracia se construyó con las normas constitucionales heredadas del régimen militar, aún vigentes en gran parte. Con los sectores y personas participantes en el poder dictatorial que conservaron el poder económico y gran parte del poder político. Con la misma ley laboral, el mismo régimen previsional, de salud, de educación. Incluso respecto de los medios de comunicación escritos se constata que los sectores opositores al régimen militar disminuyeron su incidencia en relación a la que tuvieron durante los años de dictadura. Además, la mayoría de los exonerados de las instituciones del Estado, como las universidades, siguieron fuera de ellas. Los que se incorporaron fueron, en lo substancial, los militantes destacados de los partidos. El poder político ha sido monopolizado por los partidos políticos de todas las tendencias. Cuando el Senado debe decidir nombramientos en instituciones del Estado suele producirse un cuoteo político entre gobierno y oposición, cualquiera sea la naturaleza y calidad de esas instituciones. Al interior del Ejecutivo ha habido, a veces, un reparto de posiciones de poder entre las tendencias que conviven al interior de los partidos. Algunos de ellos están constituido por neo-tribus, es decir, tribus urbanas, grupos de amistad que surgen de determinadas familias, de colegios particulares de la élite, “trenzas” formadas por leales entre sí, que se auto promueven rebasando, a veces, el marco nacional y proyectándose incluso a las organizaciones internacionales. Este es un rasgo claramente contrario a los valores de la modernidad y propio de las sociedades tradicionales. El autor ha escrito sobre tal fenómeno al que poco se alude. Sin embargo, el día 17 de septiembre de este año 2015 apareció una carta en El Mercurio, página A 2, en la que una destacada profesional se refiere con lucidez a este fenómeno.
“Señor Director:
He vivido la mitad de mi vida afuera de Chile. Volví a quedarme definitivamente hace apenas veinte años. Como “extranjera” observo la existencia de redes muy cerradas en las que la gente nace, vive y se desarrolla. Hay poca comunicación entre las distintas redes, y desde luego, menos información de cómo funcionan.
Lo que vemos hoy en la política, más allá de lo ilegal y lo inmoral que se pueda comprobar, es la evidencia de la existencia de esas redes que han desarrollado mecanismos de supervivencia muy fuertes. Hábitos, costumbres, aceptación de prácticas que “bypasean” o están al borde de lo legal..……
La trama de interacción en estas redes produce familias interconectadas que se transforman en un gran conjunto de familias en la política y la economía. Es un síntoma de nuestra desconfianza. Antiguamente, era solo la derecha terrateniente, luego llegaron los partidos populares y la izquierda. La única diferencia con lo que sucedía antes, es que ahora la izquierda es también parte de ese establishment que funciona en otra red.
Los partidos no son otra cosa que subredes. Es así como todos tienen algo que ver con otros de la misma red. La novedad se produce cuando alguien cruza la calle y toma contacto con un miembro de una red no conectada históricamente.
Esta crisis nos ha puesto a la sociedad chilena frente a la ventana, entregando evidencia difícil de recoger para las ciencias sociales, y que es la trama de funcionamiento de las redes de poder.……
Por lo mismo, creo que estamos al inicio de la transformación de la sociedad, de una tradicional que funciona con redes, a una abierta donde las cosas no se hacen por costumbres, sino por reglas, y donde las personas logran avanzar en la vida no por la protección que puedan tener de su red, sino por mérito. Bienvenido sea, pero qué duda cabe que nos tomará al menos una generación.
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Marta Lagos”
Marta Lagos Cruz-Coke es directora de Latinobarómetro, una encuesta anual de opinión pública que se realiza desde 1995 en Latinoamérica.
Recientemente se ha publicado un libro que, medio en serio y medio en broma, nos ilustra de los hábitos, las costumbres, preferencias comerciales, sitios de veraneo (Reñaca y Rocas de Santo Domingo), barrios en que viven, colegios de los niños y universidades de los jóvenes; parroquias a las que asisten, incluyendo curas que ofician bautizos, casamientos, primera comunión; vocabulario que usan los incluidos y vocabulario que no usan ellos, la endogamia, hospitales y clínicas a las que concurren; etc. de los que pertenecen a la clase alta más tradicional. Dicho grupo excluye a los new rich. Esa red prescribe detalladamente todo el accionar de los que pertenecen a ella, a los que la autora llama “los cuicos”. Véase; Josefina Reutter P.; Cuicoterapia; Santiago: Editorial Planeta Chilena S. A.; 2015.
En la Introducción la autora escribe:
“Ser cuico significa estar dentro de una matriz de códigos, pero, sobretodo, ser parte de una red muy sólida donde finalmente todos están conectados de alguna manera, donde las cosas se trasmiten de “boca en boca” (datos), donde la gente se ubica según su colegio y/o universidad y/o su lugar de veraneo y/o su apellido y/o la gente en común que tengan. Para los cuicos, lo primero es “ubicar” a una persona, “posicionarla” en su red. Después de eso, todo fluye y funciona fácil.” Ibid.; p.14.
Ejemplo de expresiones femeninas. “La cuica no ‘menstrúa`, no se ‘indispone’ ni ‘tiene la regla’. Simplemente se enferma. ‘Me enfermé ayer’ es equivalente a decir ‘estoy menstruando’. Como mucho puede decir ‘estoy en mis días’ (arrastrando la ese para que se note que no está cómoda diciendo eso, solo lo hace para que la entienda su interlocutora probablemente no cuica). Hablan de ‘toallitas’ y jamás de `toallas higiénicas`. Ibid. ; p. 39.

Esta información alude a una red amplia, en la cual probablemente tienen cabida varias subredes. Una de ellas, que la autora incluye en su descripción, es la “redset” (grupo rojo), también conocida como la “izquierda caviar”(del francés “gauche caviar”) o “whiskierda”, dice la autora. Adelanta consideraciones sobre costumbres, lugares donde viven, localidades en que poseen lugares de veraneo (como Tongoy, Bahía Inglesa y, más recientemente, Tunquén, “que es como el paraíso del redset” ), lecturas que prefieren, autores que siguen, colegios a los que van sus hijos. Entre otras cosas dice “la vida del redset es muy european style” (Ibid; pp. 133- 134) ya que sus integrantes conocen muy bien Europa, sea por que estuvieron exiliados o porque realizaron estudios de doctorado.
Una subred muy importante que se incorporó a la izquierda a partir de fines de los sesentas es la de los sectores católicos que se desprendieron del Partido Demócrata Cristiano, de centro. (Partido que había sido formado por grupos desprendidos del antiguo Partido Conservador, de derecha tradicional). Esos sectores formaron dos grupos políticos. Uno fundó el Partido Mapu, el otro el Partido Izquierda Cristiana. Más tarde los más destacados políticos de ambos grupos migraron sea al Partido Socialista o, luego los menos, al Partido por la Democracia (PPD). Esos militantes destacados lo siguieron siendo, y aún lo son, destacados también en estos otros partidos de la izquierda chilena. Muchos de ellos estudiaron en el Colegio Saint George; en Santiago y, luego, en la Universidad Católica de la misma ciudad. Otros, menos conspicuos, en el Colegio de los Padres Franceses de Valparaíso y, luego, en la Universidad Católica de esa ciudad. El conjunto forma una poderosa red de gran influencia en el Estado y en la política, si se mide por los altos cargos que han ocupado en las últimas décadas. Algunos de ellos, muy conspicuos fueron, de jóvenes, ultra izquierdistas y revolucionarios para reconvertirse, en la actualidad, en exitosos empresarios.
Una prueba de lo perdurable que son estas redes, “trenzas” o neo tribus es que algunos prohombres que han estado durante los gobiernos de la Concertación, y ahora de la Nueva Mayoría, en altas posiciones en el aparato del Estado o de las empresas en las que tiene representación, es que ya ocupaban, de jóvenes, altas posiciones durante los gobiernos de Frei Montalva (1964-1970) y/o de Salvador Allende (1970-1973).
También, como hemos dicho, la distribución del ingreso causa irritación, no sólo en los sectores más vulnerables sino también en la amplia clase media emergente.
Por su parte las ciudades son centros de desigualdad, lo que es insostenible para una sociedad urbana civilizada. Así se facilita el aumento de la delincuencia, lo que ha agregado mayor ansiedad en una población cada vez más expuesta a los robos y otros actos de violencia. Frente a la delincuencia en muchas poblaciones de la capital y en ciudades provinciales la gente tiene la sensación que el Estado los ha abandonado a su suerte. Que su defensa de la delincuencia corre por su propia iniciativa. De hecho pareciera que amplios sectores políticos, y la izquierda muy en especial, no percibieran el drama del ciudadano común que debe organizar su vida considerando como una de sus prioridades, la defensa personal y familiar frente a la delincuencia tanto de sus bienes como, incluso, de sus vidas. Sólo cuando las encuestas de opinión pública han señalado, durante este año de 2015, como su principal preocupación la de la delincuencia estos dirigentes han tomado nota, tardíamente, de la envergadura del problema. En eso se manifiesta un rezago de las preocupaciones políticas respecto de los problemas de la población. Lo mismo sucede con la salud, la educación, la previsión, los ingresos de la mayoría. ¿Este rezago es porque la clase política vive en una burbuja con altos salarios, más beneficios que no se justifican, algunos de ellos auto asignados? Lo peor es que, en ocasiones sucede, los privilegios “chorrean” hacia sus parientes o amigos cercanos.
Para muestra un botón. El diario El Mercurio en su edición del 29 de noviembre de 2015, sección Reportajes da cuenta de una investigación periodística destinada a responder a la pregunta “¿Quiénes están ejerciendo el cargo de notario y cómo se llega a conseguirlo?” Título del reportaje: “Uno de cada tres notarios es pariente de otro notario o de un alto funcionario público.”
Subtítulo: “Padres, hijos, hermanos, sobrinos y hasta nietos de notarios o ex notarios. Hijos y hermanos de ministros y ex ministros de las Cortes Suprema y de Apelaciones. Familiares de parlamentarios. Todos ellos integran la lista de quienes están en este cargo (MB: notario es ministro de fe pública) que es considerado una actividad con cariz altamente lucrativo por la misma Corte Suprema”; p. D 16. Se publica un listado de 25 notarios hijos de notarios o ex notarios, donde se consignan ambos nombres y el lugar en que ejercen. También agrega un listado de notarios parientes de parlamentarios: “Al menos 15 parientes de políticos lideran notarías”; p. D 17.
Entre otros daños para la sociedad está el hecho de que existen pocas notarías para satisfacer las necesidades del público. El lobby notarial dificulta la instalación de nuevos establecimientos.
Hay que señalar que el caso de las notarías no es una excepción. Esta endogamia y este nepotismo se encuentran en las más variadas actividades. La élite del país funciona con redes.
Las causas objetivas de la desafección política no son nuevas. Lo que es nuevo es que recientemente se ha manifestado con fuerza un cambio en la subjetividad de gran parte de la población. De repente las carencias, frustraciones y dificultades de la comunidad y las personas han quedado al descubierto. En la misma medida en que ha quedado al descubierto la vinculación espuria del poder político con el poder económico.
La historia del país desde 1970 adelante ha sido tan pletórica de circunstancias políticas, económicas y sociales profundas y diversas en su sello ideológico, que es casi imposible que dejara intacto tanto el sistema de valores que orientaba la existencia de la sociedad como la orientación misma de las personas. Tanto en su acción exterior como en su subjetividad.
Cuando ocurren episodios que afectan la subjetividad de las personas se está en presencia de un fenómeno que no puede enfrentarse con las herramientas que tradicionalmente usan los gobiernos para resolver problemas objetivos, situados en el mundo de lo real. Por ello, si los agentes públicos y privados- gobierno, parlamento, judicatura, partidos políticos, movimientos sociales, organizaciones sindicales y gremiales (de empresarios) no dan respuesta a estos problemas, aumenta el temor al futuro. Las instituciones pierden su pasada legitimidad por esa falta de eficacia. El asunto substancial es qué respuestas dar y cómo darlas.
En este proceso de desinstitucionalización sólo tres actores, en el mundo globalizado de hoy, tienen el poder suficiente para crecer de modo independiente y acelerado: el capital transnacional; el sistema de ciencia/tecnología y la opinión pública. Nunca antes los más ricos habían sido tan ricos; nunca antes los descubrimientos científicos y las creaciones tecnológicas habían sido tan numerosas y nunca antes la opinión pública se había manifestado de un modo tan rápido y con tanta influencia como ahora. Estamos, en estos respectos, en un cambio de época.
Por lo anterior es posible constatar que en las democracias occidentales existe una creciente capacidad de la opinión pública para erigirse en la institución universal dominante. De ahí la importancia de ganar la batalla de las ideas, de los sentimientos, de las expectativas de futuro en la opinión pública que en tiempos de escepticismo político puede inclinarse hacia sectores no democráticos. El populismo es un peligro real, como la prueba la experiencia europea y también la nuestra, en América Latina. El populismo se denomina de izquierda o de derecha. En ambos casos suele significar un retroceso económico y político. La democracia es una víctima principal.
La opinión pública se está constituyendo, en una primera instancia, en un contrapoder versus las oligarquías económicas, políticas, mediáticas, culturales y sociales. En el pasado fueron los sindicatos, la clase obrera, los pobladores los emblemas de esa oposición. Actualmente lo es la ciudadanía, el pueblo, la gente en su conjunto. Se refuerzan estas tendencias con una sociedad civil organizada y actuante.
Así se empieza a limitar el margen de acción de los poderes oligárquicos. Es decir, el poder del dinero y el consiguiente abuso de las grandes empresas, el control mediático, la desigualdad en la distribución del ingreso, la corrupción de los poderosos, etc. todo ello tiende a cuestionarse por un opinión pública informada y deliberante. Por otro lado, hay que tener presente que el poder de esta opinión pública se constituye porque ahora tiene a su disposición la posibilidad de una comunicación instantánea en que “todos se comunican con todos” y que, por tanto, es una opinión que se comporta como masa. Ello implica que sus reacciones puedan ser más emocionales que reflexivas. Los mensajes que recibe no conllevan la real complejidad de los problemas y las dificultades para sus soluciones.
Es el momento de recordar que la palabra “crisis”, del griego “krisis” y ésta del verbo “krinein”, significa “separar” y “decidir”. Designa el momento de tomar decisiones. Quizás ha llegado el momento, en Chile, de instalar las bases para la vigencia de una democracia más participativa. De modo que los ciudadanos, los auténticos titulares del poder, tengan la posibilidad de incidir en las grandes decisiones. En la situación del país la toma de decisiones tiene un sentido de urgencia. En el mundo actual la rapidez, promovida por el desarrollo tecnológico, se ha constituido en una variable fundamental en una variedad de ámbitos, incluyendo los sociales y políticos. En Chile el cambio tanto de la realidad política como de la social es evidente. Y está pidiendo a gritos un nuevo paradigma para la vinculación de los individuos con la sociedad. Uno clave es, sin duda, la participación democrática.
¿Cuáles son las nuevas herramientas políticas y las nuevas estrategias de desarrollo, para enfrentar estos desafíos? Esta es una ardua tarea que el conjunto social debe resolver, orientado por un adecuado liderazgo.
Este año de 2015 ha sido, además, denso en catástrofes naturales:
a. Calores desorbitados en Santiago y la zona central del Chile. Se han batido varios récords de altas temperaturas para meses de verano y otoño, desde que en el S. XIX se empezó a registrar los datos.
b. Alarmante sequía en varias zonas. Lo más inesperado es la prolongada inusitada sequía en el sur, zona de permanentes lluvias. En Santiago no ha llovido durante el mes de junio, lo que nunca había ocurrido desde que se llevan registros. En el mes de Julio, pleno invierno, llovió en Santiago sólo pocas horas por una sola ocasión. De modo que se llegó al mes de Agosto con el mayor déficit de lluvias en muchos años. Surge la pregunta si la zona central del país ha iniciado el proceso de desertificación que viene avanzando desde el llamado Norte Chico desde hace ya varios años. El sector norte de la región de Valparaíso, las localidades de Petorca, La Ligua, incluso Putaendo, son las avanzadas de este proceso.
c. Grandes incendios en el centro del país y también en el sur. En especial en Valparaíso y la Araucanía.
d. Aluvión en Atacama. La avalancha deja muertos, desaparecidos, pérdidas materiales, familias sin casas.
e. Erupción del volcán Calbuco, en la zona sur. Columna de material de 12 kilómetros de altitud. Evacuación de los pueblos cercanos al volcán de personas y animales. Lluvia de cenizas, piedrecillas y otro material volcánico que cubre prados, caminos y techos de casas. Algunas se desploman y otras reciben ese material en su interior. Personas y animales evacuados.
Incluso ciudades argentinas cercanas sufren grandes daños, incluyendo la muy hermosa y visitada ciudad de Bariloche, famosa por sus lagos, centros de ski y el rico chocolate.
f. Las desgracias de este año parecen no terminar nunca, por lo que su enumeración se alarga. Al anochecer del 17 de septiembre faltando cinco minutos para las ocho empezó a moverse el departamento en el que se escriben estas líneas, de un modo sorprendente. Mucho ruido, estremecimientos fuertes, luego más tenues, para empezar de nuevo en forma más potente y así una y otra vez, en una movimiento dirigido, al parecer, por una voluntad diabólica. El terremoto parecía no terminar nunca. El autor, que estaba solitario en su departamento, muy afligido, atinaba solamente a protegerse bajo el dintel de la puerta del escritorio sin atreverse a avanzar tres metros hacia la puerta de entrada/salida del departamento para bajar al primer piso por la escala, tan pronto como fuera posible. Entretanto solicitaba a no se sabe quién exactamente, que terminara el infame movimiento y el ruido de lámparas, puertas, ventanas, vigas y otros que le atormentaban. Todo se resumía en una sensación de miedo e impotencia. Es que todo crujía y el vaivén de la tierra parecía que no terminaba nunca. Su duración se calculó en unos 200 segundos.
Sin embargo, Santiago no fue el epicentro, sino un poblado de la provincia de Coquimbo llamado Canela, a 240 kilómetros aproximadamente de Santiago. Terremoto grado 8.4 escala de Richter, cuyo máximo es el grado 10. Se reportó la muerte de 15 personas y de 27. 722 damnificadas. También de 2.305 viviendas destruidas. Los mayores destrozos, para la actividad económica, fueron provocados por el maremoto que le siguió, especialmente en las caletas pesqueras del pintoresco pueblo de Tongoy y en la ciudad de Coquimbo. Los evacuados en toda la costa se calculó en un millón de personas.
Desde entonces se han sucedido innumerables “réplicas”. La noche del 10 de noviembre acontecieron dos, muy cerca de las 24 horas, de 6,9 y 6,8 grados Richter. ¡No hay tutía!
g.- La primavera actual ha venido con fríos mayores a los normales. En todo el país ha llovido en primavera, lo que no aconteció en invierno.
Lo peor, sin embargo, han sido las lluvias en regiones donde habitualmente llueve poco, ni siquiera en invierno, la estación de las lluvias. Las zonas más afectadas han sido las mismas que lo fueron con los aluviones y el terremoto.
h.- En la segunda quincena de diciembre se ha experimentado en la zona central del país la ola de calor más alta de la que se tenga recuerdo. En tanto en cuatro países del cono sur de América Latina, del otro lado de la cordillera, se han producido inundaciones de magnitud que han desplazado a más de 200 mil personas. Calor e inundaciones que se atribuyen al fenómeno del Niño cuya violencia se vincula con el cambio climático. En estos días, después de Navidad, también las inundaciones castigan con fuerza a varias zonas de los Estados Unidos.
i.- Sin duda el acontecimiento que mayor regocijo provocó en el país fue el triunfo de Chile en la Copa América del football. Por primera vez en la historia de este deporte Chile fue, en 2015, campeón. Un bálsamo para la frustración ciudadana. Sin embargo, el 19 de noviembre el país tuvo un amargo despertar. El Presidente de la entidad que dirige el football profesional del país había volado a Miami donde fue recibido por el FBI. El hombre viajó a declarar ante el juicio que se lleva en Nueva York por los escándalos al nivel mundial de la FIFA, con sede en Suiza, órgano supremo de este deporte en el mundo: sobornos, cuentas bancarias en paraísos fiscales, enriquecimiento ilícito, coimas, etc. Ilícitos que también alcanzaron a la sección latinoamericana de la entidad mundial. Nuestro hombre hubo de renunciar a su presidencia en Chile. Los otros directivos de la entidad chilena se declaran engañados, lo que resulta insólito. Ahora el dicho más popular acá es “nadie confía en nadie”.
En verdad el 2015 annus horribilis no lo ha sido sólo para la política chilena sino que para todo el país.
Post scriptum: un agregado no previsto
Cuando habíamos puesto punto final a este artículo, a mediados del mes de diciembre, sucedió que a los pocos días acontecieron cuatro hechos que sin ellos lo horrible del año 2015 quedaría incompleto. Ello nos obligó a intercalar en el texto las siguientes líneas que realmente constituyen un post scriptum que lejos de variar la substancia de lo relatado más bien vienen a confirmarlo.
a.- Uno de ellos es el descubrimiento de un fraude ocurrido en el Ejército. Se habrían defraudados recursos provenientes de la Ley Reservada del Cobre por medio de facturas falsas. Este hecho se habría detectado en abril de 2014, pero la opinión pública ha tomado conocimiento recientemente de las investigaciones que se realizan. Cinco miembros de la institución están procesados, un coronel, un cabo y tres suboficiales. Se están examinando 2.367 facturas. Si todas ellas fuesen falsas el monto defraudado ascendería a la suma de 6.600 millones de pesos. A partir de esta circunstancia se prevee que esta Ley reservada sea derogada en el 2016. Como su nombre lo indica es una ley secreta. Obliga a Codelco a aportar el 10% de sus ventas brutas a las FF.AA., recursos que se suponen destinados al fortalecimiento de las instituciones que resguardan la integridad de la patria. Se estudian otros mecanismos para su financiación.
b.- El segundo hecho se refiere a la declaración de Sebastián Dávalos ante la Fiscalía el día lunes 21 de diciembre. Sus dichos causaron impacto ya que sostuvo que más que responsable de alguna irregularidad se siente víctima de una “operación política” llevada adelante por el ex Ministro del Interior Rodrigo Peñailillo, otrora conocido como “hijo político” de la madre de Sebastián, la Presidenta de la República. Se citan a continuación algunos párrafos de estas declaraciones:
"La información del negocio Caval fue conservada y utilizada por parte del G90 o un sector del PPD para bajar el perfil al caso Soquimich, ya que los involucraba".
Según Dávalos "la información de la adquisición de los predios en Machalí por parte de Caval ya estaba en poder de personas cercanas a ese colectivo político G-90, me refiero especialmente al ex ministro Sergio Bitar, Guido Girardi, Fernando Ayala, de lo que me enteré por la lectura de algunos antecedentes que me fueron contrastados en mis declaraciones anteriores"
El hijo de la presidenta, refiriéndose a los inicios del caso Caval, apuntó sus dardos contra Rodrigo Peñailillo, acusándolo de que éste “no enfrentaba el tema con suficiente fuerza, por lo que estimo que él dejó que se descontrolara”. Link (versión digital: Declaraciones de S.Dávalos)
Estas declaraciones del hijo de la Presidenta causaron un natural impacto y desazón. El año 2015 había empezado con el escándalo provocado por el conocimiento de las acciones que actualmente se investigan como tráfico de influencias y que afecta a parte de la familia presidencial. Un conocido columnista tituló su última entrega del año, el 27 de diciembre en El Mercurio, “El año de Dávalos”. Carlos Peña dice:
“Dávalos concurrió a la fiscalía para revelar que el caso Caval era parte de un complot para ocultar cosas peores (nada menos que el caso Soquimich que habría financiado la campaña de su madre, la Presidenta)” p. D 13.
c.- Sin embargo, los problemas del año no habían terminado del todo. En efecto, inesperadamente y con total secretismo la Presidenta sorprendió al país, a los periodistas que la acompañaron, a los parlamentarios de la zona e incluso al Ministro del Interior con una visita, largamente postergada a La Araucanía. Dado que es una zona de conflictos y de actos violentos que han producido numerosas víctimas el Ministerio del Interior y Seguridad Pública tiene una relación permanente y especial con esta zona, la más conflictiva del país. Sin embargo, el viaje se preparó y se realizó sin el conocimiento del sus autoridades. Todo ello provocó una delicada situación política, en especial con el Ministro, quién presentó su renuncia y también con el Partido Demócrata Cristiano. La renuncia del Ministro Jorge Burgos fue rechazada por la Presidenta, después de una reunión entre ambos. De esa reunión la opinión pública supo sólo lo que el Ministro declaró: “Le dije a la Presidenta que esto no se podía volver a repetir”.
d.- La cuarta y última noticia se conoció justo cuando los chilenos se aprontaban a darse los abrazos deseándose un feliz nuevo año. ¡Ojalá que así sea!.
Ocurrió que el mismo 31 de diciembre se supo que el Tribunal de la Libre Competencia (TDLC) aplicó una multa de USD 3 millones a tres empresas proveedoras de asfalto por colusión. Otra fue eximida gracias al mecanismo de la delación compensada. Esta noticia cerró el año pródigo de desaguisados provenientes de los más variado sectores.
A este año 2015 en Chile se le puede aplicar el refrán que se le endilga a algunas personas fue “genio y figura hasta la sepultura”.
Y es así como los chilenos celebramos el nuevo año. Con tantos y tales acontecimientos han proliferados los columnistas en los diarios y revistas. Abogados, historiadores, médicos, cientistas políticos, sociólogos y hasta ingenieros. Es justamente con uno de estos últimos profesionales que ejemplificaremos el talante de tales comentaristas. Se trata del Doctor en Ingeniería Mario Waissbluth. quién tituló su primera columna del 2016: “El año en que perdimos la virginidad” La Tercera; 4 de enero.
“Nos creíamos los ingleses de América Latina. No pues. Somos los latinoamericanos de América Latina, ni mejores ni peores, al menos en lo que se refiere a ética, colusiones, crispación, corrupción, cohechos, tráfico de influencias, deshonestidad, desconfianza, y desprolijidad…. hacer mal las cosas, desde políticos y grandes empresarios, hasta empleados de todo tipo de instituciones privadas y públicas. Dígame si no es verdad.”
Todo lo anterior ha provocado un despertar del siempre latente malestar social que caracteriza a las sociedades tan desiguales y clasista como la nuestra. Ello se ve agravado por una generalizada desconfianza en las personas e instituciones y por una devaluación de las esperanzas depositadas en el liderazgo nacional. Sin embargo, de toda la experiencia del año 2015 se puede extraer un elemento positivo. La sociedad chilena ha ganado en el conocimiento de si misma. Se han confirmado ciertas sospechas, se han comprobado, por ejemplo, el abuso de las grandes empresas el que todos presentían y ahora han sido reconocidos por ellas mismas. El maridaje de algunos políticos con grandes empresarios ha quedado al descubierto. La corrupción la creímos ajena al país. Ahora sabemos que ella está entre nosotros. La existencia de redes de amistad e influencia que facilitan negocios fáciles es más extendida que lo sospechado. Y así por delante.
La sociedad chilena pues, este año 2015, se ha mirado al espejo y se ha visto tal cual es. De aquí en más esta imagen se convierte en el punto de partida, en cualquier intento de recuperar la que imaginábamos era nuestra anterior identidad.
Una mirada optimista es la del economista Daniel Kaufmann, chileno, avecindado por décadas en Estados Unidos, donde ha trabajado los temas de gobernabilidad. a declarado en una reciente visita al país que:
“El dividendo del desarrollo gracias a la buena gobernabilidad y control de la corrupción es muy bueno. Hay países que pueden triplicar el ingreso per cápita a largo plazo, comparado con países que no toman este camino”. El Mercurio; 11 de octubre 2015; p. D 3.
Y en el país se están estudiando y proponiendo medidas a fin de transitar por ese buen sendero. ¡Que Dios lo quiera y el diablo se haga el sordo!
Algunos temas a dilucidar que surgen de la situación actual del país son:
1.- Temas de probidad y reforma de los partidos políticos, y de los vínculos de las empresas con el financiamiento de la política. La necesidad de hacer un seguimiento a las recomendaciones de la comisión creada por la Presidenta Bachelet en febrero del 2015, denominada "Comisión Asesora Presidencial contra los Conflictos de Interés, el Tráfico de Influencias y la Corrupción". El Presidente de la Comisión Eduardo Engel entregó el informe de la Comisión en abril de 2015. Sin embargo, a fines de octubre del mismo año, aún no se aprueban sustantivas propuestas sobre partidos políticos en el Parlamento. Se ha instalado una cierta desconfianza acerca de que los parlamentarios las aprueben en su auténtico contenido. Tanto es así que Eduardo Engel, a través de la ONG “Espacio Público”, ha anunciado la creación de un observatorio para hacer un seguimiento de las propuestas de la Comisión que presidió, en su trámite legislativo. El diario La Tercera en su editorial del día 31 de octubre 2015 escribe:
“Diputados de todos los sectores de la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados han manifestado resistencia y rechazado normas propuestas por el Ejecutivo en la agenda de transparencia para establecer controles a los partidos políticos”.
Peligrosa actitud dado el enorme desprestigio que ante la opinión pública del país tienen estas organizaciones. Dado que ellas son indispensables en todo sistema democrático, su correcto funcionamiento es un asunto de suyo prioritario. Más aún en Chile en que monopolizan los altos cargos del Estado.
Existe un amplio consenso en el país acerca de la necesidad de implementar las recomendaciones de la Comisión mencionada. Es un punto prioritario, especialmente para el objetivo de recuperar la confianza de la ciudadanía. En el parlamento se ha avanzado en algunos puntos substanciales, al mes de diciembre.
2.- ¿Cómo conciliar una visión del desarrollo del país de mediano o largo plazos con la necesidad de solucionar los problemas urgentes de la población? Alguien ha propuesto bajar las emisiones contaminantes en un determinado porcentaje en Chile al año 2050; pero hoy día niños y adultos mayores enferman y mueren por un ambiente contaminado.
Por otro lado, en nuestro país las catástrofes naturales como terremotos y maremotos, erupción volcánicas y otras, son frecuentes y ellas ocurren de un modo imprevisto. Además, los cambios tecnológicos, científicos y sociales son cada vez más numerosos y de más rápida ocurrencia. Ello conlleva la obligación de atender estas emergencias y los nuevos desafíos. Además los gobiernos deben ocuparse de las necesidades permanentes de la población. Algunas de ellas acarrean un obstinado déficit de atención.
El eficaz manejo de los tiempos es un arte que el buen político debe dominar. Los componentes de la sociedad funcionan a distintas velocidades. El sistema financiero, por ejemplo, lo hace con rapidez. En tanto que el sistema político democrático, que requiere consultas, negociaciones, ajustes requiere más tiempo. Ninguno puede supeditarse al ritmo del otro.
Las visiones de mediano y largo plazos son necesarias para fijar perspectivas que orienten el desarrollo y provean a los ciudadanos objetivos y metas de tipo nacional que trasciendan lo cotidiano. Es indispensable conciliar ambas perspectivas, lo urgente con los proyectos y aspiraciones sociales de plazos mayores. El Estado debe implementar programas para el hoy, el mañana y el futuro. Quizás una mayor vinculación entre los políticos y los investigadores científicos, entre política y academia facilite esa conciliación.
3.- La necesidad de optimizar la acción política con el necesario “expertise” para encarar los cambios en las políticas públicas. La dificultad emana de la distancia que existe entre los que toman las decisiones políticas y los profesionales, científicos y técnicos que poseen el conocimiento. Un ejemplo de esta incongruencia es la reforma educacional discutida en nuestro país desde el año 2014. Reforma liderada, en su calidad de Ministro de Educación, por un destacado economista que, obviamente, poco conocía de los temas educacionales. El punto es que el campo de reclutamiento de las autoridades gubernamentales, de los ejecutivos de las empresas públicas, de los miembros de los Consejos de empresas en que el Estado tiene representación está constituido por los partidos políticos de la coalición de gobierno. De modo que la calidad y la idoneidad de los cientos de autoridades cuyos nombramientos realizan los gobiernos depende de la calidad y idoneidad de los militantes de esos partidos. Es la partidocracia. Habitualmente este término se usa para caracterizar aquella forma de Estado en que las oligarquías partidistas asumen la soberanía efectiva. Es así como desde 1990 adelante hemos asistido a la ocupación de altos cargos dentro de una acotada nómina de militantes políticos. Con el alto desprestigio de los partidos es difícil que los mejores profesionales, técnicos y científicos, se interesen por incorporarse a ellos.
4.- La reivindicación política y social habitualmente pone el acento sólo en los derechos de los ciudadanos. Es así como actualmente asistimos a una inflación de la reivindicación de derechos y una deflación en cuanto a los deberes. Ello se facilita por la tendencia al populismo y la demagogia prontas a surgir en épocas de crisis. Un ejemplo de esta situación es la práctica de los bonos millonarios para todos los trabajadores en conflicto que desde hace pocos años se empezó a utilizar. Con esos bonos se finalizan las negociaciones colectivas en las grandes empresas públicas y privadas sin que sus poderosos sindicatos (que sí existen en Chile) usen el recurso de la huelga. Ahora con el precio del cobre a la baja y la desaceleración económica dicha práctica introduce una potencial situación conflictiva, en especial en las empresas públicas.
La introducción de esquemas para aumentar la productividad de la mano de obra es más difícil. Es un déficit nacional. De hecho somos el país de más bajos niveles de productividad de la OCDE. Una relación de confianza entre la administración de la empresas y los trabajadores liderados por sus sindicatos puede ser una vía para superar, en parte, esta deficiencia a través de iniciativas tendientes a la creación conjunta de valor.
5.- Chile ha tenido éxito en avanzar hacia una alta cobertura educacional en los distintos tramos etarios. Todo indica que la Reforma Educacional que se necesita ahora es una radical mejora de la calidad. Si se quiere vincular esta reforma con el ideal de disminuir las desigualdades sociales y ofrecer mejores oportunidades de vida para los sectores sociales bajos y medios deberá ponerse énfasis en elevar la calidad de la educación pública desde los niveles infantiles hasta los universitarios. Eso haría de nuestra sociedad una más justa, más inclusiva y más democrática. Nuestra élite política y empresarial, de izquierda, de centro y de derecha, con pocas excepciones, se ha educado muy mayoritariamente en los establecimientos educacionales privados, muy caros. Esta tendencia lejos de disminuir en las últimas décadas ha aumentado, sobretodo en la educación básica y media. En esos niveles se crean las redes de amistad que perduran de por vida. A la fecha el país no tiene ni un programa ni una estrategia tendientes a elevar la calidad de la educación pública, lo que plantea el imperativo de tomar e implementar una pronta decisión al respecto.
6.- Hay un proceso social que contribuye a dar mayor relevancia al estado de ansiedad, incertidumbre y malestar con que los ciudadanos estamos viviendo esta nueva etapa de la humanidad: la desconfianza. Existe un percepción casi generalizada de que los agentes públicos y privados -los gobiernos, los partidos políticos, los movimientos sociales, las organizaciones multilaterales, los grandes conglomerados empresariales- no dan respuesta a los problemas de las grandes mayorías, por lo que aumenta el temor al futuro. Las instituciones, en consecuencia, han perdido su pasada legitimidad por esa falta de eficacia.
Un punto a tener presente para el futuro es el de las promesas de los candidatos en periodos preelectorales. Promesas incumplidas son combustible para inflamar el sentimiento de desconfianza. En la campaña presidencial última se prometió la inauguración de 20 nuevos hospitales, el inicio de la construcción de otros 20 y que a nivel de proyectos quedarían 20 más. Actualmente las comunidades reclaman el cumplimiento imposible de esa promesa. Esos hospitales son tan necesarios como grande es el déficit en salud de la población en ciudades de provincias y en las comunas periféricas de la capital. Hoy la institucionalidad política debe enfrentar la frustración de la gente y su indignación.
En cuanto a las conductas del empresariado, sospechoso de abusos permanentes frente a los consumidores, es necesario endurecer la legislación que las sancione cuando son ilegales, sean colusiones u otras. Pero los empresarios en vez de recluirse en sus asociaciones que, en general, son redes de amistad que vienen de los cuatro o cinco colegios a los que asistieron de adolescentes, que tienen los mismos valores políticos, religiosos y sociales, debieron vincularse más con la sociedad. Ellos debieran informar a la opinión pública, anualmente, sobre cuántos empleos han creado, cuánto impuesto pagaron, cuántas divisas han generado. Y, como destaca el economista Ricardo Hausmann, director del Centro para el Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard, debieran crear en sus empresas un ambiente que permita la formación de trabajadores capaces de crear, a su vez, sus propias empresas. Las grandes empresas deben constituirse no sólo en centros de producción sino también de investigación y de formación de emprendedores. Ello haría posible aumentar el know how de la fuerza de trabajo, diversificar la economía, acrecentar la variedad en la comunidad empresarial, donde ahora todos suelen hacer las mismas cosas. La innovación tecnológica debe constituirse en un quehacer central de las empresas.
Lo anterior está en el camino de la recuperación de la confianza en la clase empresarial por parte de la sociedad. La posición empresarial de conservación del status quo, empeorará la percepción de los ciudadanos acerca de tan importante sector de la economía y la sociedad.
Cuando el objetivo es cómo recuperar las confianzas al nivel de la vida social como condición duradera es necesario avanzar no sólo en el mejor desempeño de las instituciones sino, a la vez, progresar en la calidad de las relaciones sociales. La disminución de las desigualdades, las políticas de inclusión social, los avances en la participación social y política de la población, son indispensables. Es decir, relaciones sustantivas y equilibradas, que se establezcan entre las personas, la organización social (lo económico incluido) y el poder político. El tipo de relaciones entre esos tres niveles definen la esencia de la sistema político, si verdaderamente democrático o no. Si las personas siguen inmersas en relaciones distantes y desiguales en los órdenes social, económico y político sus posibilidades de salir de un estado penoso de malestar social se hacen cada vez más escasas.
7.- De todas las novedades que ha traído la globalización, sin duda la que tiene un mayor impacto en la vida de todos es el despliegue rápido, masivo y avasallador de las tecnologías de la información y la comunicación (TICs). El conjunto de ellas ha dado origen a la expresión “Sociedad de la Información”, porque generan un cambio en las conductas familiares, en la relación interpersonal, en la entretención, en la frecuencia y modalidades de la comunicación, y en la participación ciudadana. La vida política se está transformado en el mundo desarrollado por su utilización. Ha nacido el “e-government”, facilitando la gestión pública y el contacto de los servicios públicos (también los privados) con el usuario. El “e-mail” se ha convertido en una herramienta de comunicación instantánea cuasi universal. Se predice que el e-learning transformará la educación superior en el futuro próximo. De todos los nuevos “gadgets” que han traído las nuevas tecnologías, sobresale la universal acogida que ha tenido en nuestro país, como en otros, el teléfono móvil.
Las nuevas tecnologías son factores de cambio de la vida de las personas y de la configuración de las relaciones sociales. Sería insensato prescindir de ellas para afrontar los problemas y desafíos que nos preocupan.
Las TICs están siendo usadas a diario por los ciudadanos, en especial los jóvenes, para potenciar y mejorar sus posibilidades de participación, con poco soporte institucional. Así blogs, nanoblogs, redes sociales (Facebook, Twitter y otras), comunidades para compartir fotografías (Flickr) o vídeos (Youtube) han permitido que los participantes no sólo sean receptores de información sino también emisores. Los conectados se ha acostumbrados a comunicarse, a generar sus propios contenidos, a compartirlos y a dialogar.
Muchos de ellos quieren ser escuchados por los poderes del Estado y sus organismos administrativos. Es lo que se ha llamado la WEB 2.0. En Wikipedia se lee: “La WEB 2.0 permite a los usuarios interactuar y colaborar entre sí como creadores de contenido generado por usuarios en una comunidad virtual, a diferencia de sitios web estáticos donde los usuarios se limitan a la observación pasiva de los contenidos que se han creado para ellos”.
Pocas experiencias se pueden citar en Chile como ejemplos. Una de ellas es el sitio <http://www.tuconstitucion.cl> iniciativa de la Fundación Democracia y Desarrollo, con el específico fin de recibir y procesar ideas acerca de una nueva Carta Fundamental para Chile. Veremos en el futuro próximo cómo se despliega esta plataforma digital para la participación ciudadana de clara importancia política.
Una noticia optimista se ha conocido en el mes de noviembre. La Presidenta Bachelet presentó la “Agenda Digital 2020” consistente en 60 medidas que “pretenden democratizar el acceso a Internet y reducir la brecha de la desigualdad”. Para ello se llevará la conexión de banda ancha al 90% de los hogares y al 100% de las escuelas públicas. Además se planea que el 90% de las comunas del país tengan acceso a wifi pública. También se pretende elevar el promedio de la velocidad de la navegación, entre otras medidas. El conjunto es un propósito ambicioso que esperamos sea exitosamente implementado.
Los procesos participativos a través de la red poseen, en potencia, una dinámica de cambio social que actualizada, otorgará a los ciudadanos un mayor protagonismo tanto en los asuntos públicos como sobre los problemas de la comunidad local y sus soluciones. Esta tendencia se enfrentará a su contraria: la desafección por la política tradicional que carece de mecanismos eficaces de participación.
Temas a investigar en este campo. Véase en el blog del autor algunas propuestas: http://chilehaciadondevas.blogspot.cl
8.- Otras dos temáticas para discutir:
a).- Los valores y los antivalores (o desvalores) de la sociedad chilena. Su vigencia, los cambios habidos. Los valores que aportan a la buena convivencia nacional y los antivalores que la dificultan. Antes y después de la dictadura y el neoliberalismo extremo. Mucho del malestar social y la desconfianza casi generalizada se vincula con una degradación de los valores que sustentan las conductas de las personas
En general: Ética empresarial. Ética política. Ética ciudadana. Ética personal.
No permitamos que en nuestra sociedad se aplique la afirmación de que los honestos son inadaptados sociales.
b.- La clase media. Crecimiento cuantitativo e impacto en la estructura social y en el escenario político. Políticas públicas y clase media. ¿Se ha convertido Chile en un país en que la clase media se está constituyendo en el sector social hegemónico desde el punto de vista de los valores y las demandas económicas y políticas de la sociedad? ¿Cuál es el nivel de su participación política? La estratificación socioeconómica al interior de la clase media. Valores y aspiraciones de cada estrato. Medios para alcanzar las aspiraciones. Logros y frustraciones. Anomia y malestar social.
9.- El futuro liderazgo. El gobierno actual tiene la misión de llevar a buen puerto las indispensables reformas que ha propuesto, cuya aprobación y aplicación ha resultado más difícil que lo previsto. Si tiene éxito en ello Michelle Bachelet pasará a la historia como una gobernante innovadora que renovó el país, en términos de inclusión social, más igualdad y mayor cohesión de la sociedad.
Por otro lado, al pensar en el día después surge el tema del futuro liderazgo.
La situación actual del país, los desafíos del futuro y los próximos eventos electorales sugieren la necesidad de pensar en el liderazgo que encabece tanto el desarrollo futuro de la economía, diversificada y moderna, como la legitimación de la institucionalidad, actual y nueva, junto al mejoramiento de la convivencia ciudadana. Economía, institucionalidad y convivencia más acordes tanto con “la sociedad del conocimiento” como con “la buena sociedad”.
Todo ello solicita un liderazgo experimentado, ya probado en la superación de situaciones difíciles. Con amplia aceptación de la ciudadanía, que rebase el marco de una determinada coalición política. Capaz de plantear metas creíbles de largo, mediano y corto plazos; sin ataduras partidarias, de grupos de presión o de “redes” de amistad, económicas o sociales. Aceptado por buena parte de la elite, de la clase media y del pueblo llano. Difícil, pero posible. A la vez capacitado para mantener la continuación de una coalición de centro izquierda, la única que, por ahora, puede en Chile cohesionar a la sociedad y, además, asumir e incorporar los cambios que la época plantea y obliga. Otra posibilidad es que surja un nuevo líder, ajeno a los actuales agrupamientos, con amplio apoyo popular e impredecible desempeño.
Las Condes, diciembre de 2015.
                Segunda Parte
            En lo que a mi concierne
Los tres meses iniciales del año 2015 nos han traído varias desgracias, aunque los otros no lo hicieron del todo bien. Se presentaron, los infortunios, sin ningún aviso previo, desde el mismísimo primer día de enero. Para ese entonces yo estaba sólo ya que Emilia había viajado a Praga el 12 de octubre de 2014 para volver el 8 de febrero del nuevo año. Por desgracia, los infortunios se prolongaron más allá de lo deseable.
A continuación me refiero a estos eventos por el orden en que sucedieron.
1.- Sangre en el cuarto piso
1 de enero de 2015. ¡Me va a matar! Socorro. Ayúdenme. ¡Me va a matar! Gritos desgarradores.
Toda la mañana del primer día del año el perro del departamento del lado aullaba desde la loggia (o logia) donde estaba, al parecer, encerrado. Esa loggia colinda con la de mi departamento. Ambas ventanas abiertas, el llanto perruno se hacía insoportable. A mí me parecía increíble que una familia que tiene un perro en un departamento –lo que es frecuente en este edificio, en el cuarto piso de cuatro departamentos dos tienen perros- dejara a su mascota llorar tantas horas.
Los gritos de la mujer se repitieron varias veces ¿cinco minutos, diez minutos? Para mí, solitario, me parecieron interminables. Fueron, a la vez, inesperados. Rompieron la normalidad, lo habitual, lo cotidiano.
Yo, alterado sin saber qué hacer. ¿Dejar que los acontecimientos fluyeran o hacer algo, pero qué? Sin solución. Se me instaló una tensión entre no hacer nada, en aras de la seguridad personal, y la tendencia humana a intervenir ante una situación límite que vive otro ser humano. Un hombre que agrede a una mujer. Por otro lado, el tomar conciencia que circulan personas por donde uno vive, por su refugio más preciado y, teóricamente más seguro, que pueden agredir y hasta matar a un vecino/a de cuya presencia uno está consciente todos los días es, a lo menos, angustioso.
Minutos antes había recibido un llamado desde la recepción por citófono. ¿Don Manuel usted siente unos gritos de mujer?/ No, Ernesto. Pero espere un momento, me asomaré al pasillo y a la terraza. Lo llamo enseguida. Aló Ernesto, no se escucha nada./ Gracias.
Pronto después surgen los terribles gritos. Llamo por el citófono al conserje. No hay respuesta. ¿Qué hacer? Trato de comunicarme con la policía de Las Condes. No atino con el número telefónico. Telefoneo a mi hijo, me aconseja quedarme en mi pieza, alejado de la puerta de entrada. Dado que el pasillo es como un tubo cerrado no tengo claro de donde proceden estos gritos. Me da la impresión que vienen de algún departamento del fondo. En todo caso se escuchan muy próximos al mío. ¿Abrir la puerta? No, es peligroso. Puede llegar un balazo. Llamo otra vez, ahora por el teléfono fijo a la portería. Logro tener comunicación. Don Manuel, no salga hasta que el procedimiento termine./ Por favor, avíseme, no puedo seguir enjaulado todo el día./ Ok.
Una señora del vecindario iba pasando frente al edificio. Entra y le dice a Ernesto, el conserje, escucho gritos de una mujer. Vaya usted arriba, yo aviso a la policía. Ernesto sube y golpea en el departamento 42, justo al lado del mío. Le abre un hombre semidesnudo y traspirado. La señora que lo habita sale disparada fuera y trata de bajar en el ascensor, pero no logra apretar el botón. Está en shock. El hombre con gran fuerza se suelta de Ernesto, toma a la vecina de los pies, la arrastra al interior del departamento y cierra la puerta. Ernesto sube a buscar a vecinos jóvenes y macizos y vuelven tres a golpear otra vez la puerta. Abierta logran sacar a la mujer y la llevan a una pieza del primer piso. El hombre la cierra. Llega la policía, golpean, nadie abre. La policía llama a un juez, piden permiso para echar abajo la puerta. Le dan tremendo golpes que yo siento como si fueran en la mía. Logran entrar, sacan al hombre, lo llevan a la comisaría, lo dejan libre.
Al terminar el “procedimiento” me llaman desde la recepción. Don Manuel, puede salir. Me visto con ropa apropiada para salir a caminar a la agradable plaza cercana y distender los nervios. Abro la puerta y veo un reguero de sangre que va desde la puerta del ascensor hasta la del departamento vecino. Es tal la impresión que me devuelvo para no pisar la sangre. Me recuerdo los versos de Federico García Lorca, de su poema “La sangre derramada”:

¡Que no quiero verla!
Dile a la luna que venga,
que no quiero ver la sangre
de Ignacio sobre la arena.

¡Que no quiero verla!
que no hay cáliz que la contenga,
que no hay golondrinas que se la beban,
no hay escarcha de luz que se enfríe,
no hay canto ni diluvio de azucenas,
no hay cristal que la cubra de plata.
No.
¡¡Yo no quiero verla!!


Información posterior. La señora está separada del padre de sus dos hijos, aún niños, que por suerte no han estado con ella desde el terminó el año escolar. El hombre era un visitante frecuente. Habían estado todo el primer día del año (probablemente también durante la “noche vieja”) juntos. Ella declaró, posteriormente, que él le estuvo pegando todo el día. El y ella estaban ensangrentados. Los que entraron vieron en un mueble un largo cuchillo. El sujeto semidesnudo y totalmente transpirado. Por la fuerza que demostró y por lo declarado después, es más que probable que estuviese borracho y drogado. Yo creo que ella también, dado que su perro estuvo aullando por largas horas sin que nadie lo atendiera. Al mediodía del día siguiente vino el hombre otra vez al edificio. El conserje habló con él y le informó que le estaba prohibida la entrada. La policía municipal estaba en la puerta. El conserje le contó lo que había sucedido el día anterior, a lo que el hombre respondió que no se acordaba de nada. Se fue. Hubo denuncia judicial. Vinieron, en la tarde, parientes de la señora, arreglaron a la rápida el departamento, dejaron cerrada la puerta y hasta el día de hoy (18 de febrero del 2015) no lo habita nadie. Pero aparentemente no lo han entregado a sus dueños. Estamos en situación de “stand by”. Por lo demás en las últimas semanas de los cuatro departamentos de nuestro piso sólo el nuestro está ocupado. Todo este episodio lo supo Emilia días después de su regreso de Praga, cuando preguntó por qué estaba deteriorada la puerta vecina. Antes no quise contarle nada.
Consecuencias del episodio para nosotros. La necesidad de colocar en nuestra puerta lo que llaman un “ojo”. Consiste en insertar en la puerta un pequeño dispositivo a través del cual se puede mirar hacia afuera sin abrirla. Llamé a un cerrajero independiente que antes nos había realizado un trabajo. Dos días nos dejó esperando, sin avisar como es costumbre de estos “maestros”. Fuimos a un negocio instalado con el cual contratamos ese trabajo más la colocación de llaves en otros muebles habida consideración de algunas desapariciones de objetos valiosos. En los hogares chilenos siempre desaparecen especies apreciadas en el momento menos pensado. Además he empezado a averiguar un seguro conveniente contra incendio del departamento. El edificio tiene seguro sólo para los espacios comunes. Porque sucede que en la vida citadina surgen, actualmente, sorpresas desagradables, inconvenientes inesperados, dramas inimaginables. En suma, aumento de la desconfianza y del temor y la disminución de la tranquilidad y el sosiego.
El contraste inesperado: por un lado, la noche del 31 de diciembre en un ambiente familiar grato, con los dos hijos y los cuatro nietos presentes y contentos. Por el otro, el día 1 de enero del 2015 con este drama a la puerta de mi departamento, producto probablemente del alcohol y la droga.
Estoy terminando este relato pasado el mediodía de hoy miércoles 18 de febrero, con un día fresco como no teníamos desde varias semanas. Fuimos a la feria en la mañana a comprar pescado, pero los vendedores no aparecieron. La información es que no hay pescado fresco en Santiago. En la costa central ha habido grandes marejadas. En la semana anterior hemos comido pescado congelado, importado desde Vietnam. Los calores de Santiago y del país, en este verano, han sido los más altos de los últimos sesenta años.
Hemos tenido, pues, en el pequeño mundo de nuestro edificio y también en el país, un verano realmente caliente.
2.- Fallecimiento de Lilita
Hoy lunes 5 de enero de 2015 llamé a mi hermana a las 13 hrs. para preguntarle qué sabía sobre la evolución de la enfermedad de nuestra prima, la de mayor edad de todos nosotros, primos y hermanos. Me respondió escuetamente “anoche falleció”. El día anterior ella me había llamado para informarme que Lilita estaba muy mal. En verdad, desde hace meses estaba enferma y en dos ocasiones anteriores había estado desahuciada, incluso asistida por sacerdote para el sacramento de la extremaunción. En ambas se recuperó y siguió viviendo por varios meses más. Como lo señalé en otro lado ella era una persona sensible, modesta, cariñosa y querida por todos. Nunca una queja de la vida, siempre con una sonrisa amable. Se casó con Emilio, un hábil trabajador que hace arreglos en casas como “maestro” independiente, menor que ella, del cual tuvo dos hijas. Una, la Paty, muy cercana y solidaria con su madre hasta sus últimas horas y otra, la Ana María, lejana, desabrida. Yo siempre tuve un gran cariño por Lila, a quién pasaba a ver cada vez que iba a San Felipe, varias veces en el año 2014, cuando ya estaba postrada en cama, en casa de Paty y a su cuidado. Periódicamente llamaba para saber de ella. Hoy hablé con Paty, me dijo que murió tranquila, sin los dolores que sufría últimamente. Ha sido un día triste, para sentir y meditar acerca de la fragilidad del ser humano. Aparte de estas letras hoy día no ha podido escribir nada más.
El día 3 de marzo fuimos a verla al cementerio de El Almendral, donde ella vivió en su infancia y juventud ya que sus padres fueron administradores de este campo santo. Paty, su hija, hizo los arreglos pertinentes renovando las flores que llevamos con EMI y colocando agua. Está enterrada en tierra en una tumba comprada ad hoc, a pesar de que nuestra familia posee un mausoleo, el que a la fecha está apropiado por un fresco ajeno a toda la familia. Aproveché la ocasión de hablar con el administrador al respecto, quién revisó los archivos y nos dijo que no consta en ningún documento que este fresco tenga algún derecho por delegación. Mis parientes en San Felipe podrían instalar nuevos candados y llaves. ¿Lo harán?
Lo que no he averiguado es a quién pertenecen la casona y viña en que yo me crié y que colinda, en la parte posterior, con el cementerio. Permanece cerrada desde hace años.
3.- Trámites de salud, el ánimo mejora, llega Emilia
13 de enero de 2015. La semana pasada fui al Centro Radiológico Fleming para examinar los vasos del cuello, aquellos que se comunican con el cerebro. Tenía una orden de mi cardiólogo. Mi seguro de salud es de FONASA, agencia del Estado. Ahí está la mayor parte de la población; los de menores ingresos. Los otros están en las agencias privadas, las Isapres. Para este examen pregunté por el aporte de Fonasa. Respuesta no tiene código en Fonasa. Por tanto, usted debe tomarlo como particular, es decir, sin ninguna ayuda de su seguro deberá pagar la tarifa más alta. Como mi médico para la alergia. Como mi médico cardiólogo. Ninguno de ellos atiende ni por Fonasa ni por Isapres. Son de los de mayor prestigio, por tanto, hay que pagar como particular, lo que cobren. Yo, mientras tanto, tengo un 7% de descuento mensual de mi jubilación obligatorio para Fonasa, que pocas veces en mi vida ha usado. Cuando en 1990 fui operado de las coronarias en el hospital de la Universidad Católica hube de pagar tres millones de pesos. Fonasa me colaboró con trescientos mil pesos, el 10%.
Este es mi puto seguro de salud.
El examen solicitado por el doctor cuesta, según mis consultas $260.000, es decir, algo más de un tercio de mi pensión mensual, en el Centro por él indicado. En la Clínica Las Condes $390.000, es decir, algo más que la mitad de mi pensión. Tomé hora para el Centro Fleming a las 10:30 en ayunas. Convinimos con Manuel que me acompañaría, vino con los dos nietos que están en vacaciones. Un gesto que agradezco. Esperamos unos treinta minutos mi turno, nos llaman y nos muestran una cartilla con las condiciones del examen. Una de ellas: no tener alergia a los mariscos y pescado. En el último test de alergia de dos años atrás, me dio positivo la mezcla de mariscos y el salmón. Como para tomar las placas con contraste inyectan sustancia con yodo, fui rechazado para este examen. Me refirieron de vuelta a mi médico. Como le escribí que los síntomas de mareo y malestar en la cabeza había disminuido me sugirió dejar el asunto, por ahora, en stand by . En suma, volví a foja cero. El cansancio actual lo atribuyo más al excesivo calor de este verano 2014-2015, que ha batido record de temperatura en el país. ¿Será el famoso calentamiento global, que nos empieza a abrumar en una protesta de la naturaleza por una civilización que lejos de cuidarla, la perjudica?
Poco a poco a medida que se acerca la vuelta de Emilia, y con el mejoramiento de la relación con los hijos, y con los encuentros alrededor de una taza de café con mis amigos Antonio, regresado recién de sus vacaciones preliminares en República Dominicana, y con Julio, recién regresado de Hong Kong, la salud mejora. Actualmente, la mayor molestia es el insomnio de medianoche, que combato con bromazepam (1.5mg). Se provoca al despertar para orinar sin poder retomar, la mayoría de las noches, el sueño. Entonces vuelvo a despertar alrededor de las siete de la mañana. Si logro dormir sin la gragea, despierto alrededor de las 5:30, con el canto de los pajaritos.
Hoy sábado 7 de febrero 2015, es el día previo al regreso de Emilia. No logré hablar con ella de mañana antes de salir de Praga, pero yo le dejé un mensaje y ella otro desde el departamento de Yelena, su hija, o quizás desde el aeropuerto. Sin embargo, en la tarde me he comunicado con ella mientras espera en el aeropuerto de París. Con su Ipad también habló con su hija en Praga y, brevemente, con mi hermana en Viña del Mar. Son las satisfacciones que nos depara la tecnología moderna. Debe esperar cuatro horas para tomar la combinación a Santiago. El Air France hace vuelo directo París Santiago. Su llegada a nuestro país está programada para las 9:50 hrs. de mañana domingo. Mi amigo Julio se ha ofrecido a acompañarme al aeropuerto. Yo no estoy en condiciones de manejar solitario una distancia larga y concurrida, ya no me atrevo. Me pasará a buscar a las 8:30 hrs. ¿Cómo dormiré esta noche? En la mañana fui al supermercado a comprar algo que olvidé ayer y, de paso, a comprar flores para dos floreros que tenemos en el living. Ninguno de mis hijos ha preguntado durante estos tres meses y medio de ausencia por Emilia, de modo que no les he comunicado que espero su regreso. Les comunicaré noticias cuando llegue.
Hoy, 7 de febrero, es el cumpleaños de mi nieto Mateo que cumple siete años y, según me dijo, le están saliendo bigotes. Lo felicité. Temprano en la mañana le envié una tarjeta animada y cantada por Internet. Más tarde mi hijo me contó que había amanecido enfermo, aproveché de saludarlo por teléfono. En la tarde hablé nuevamente con él. Me contó que había leído todo el “Papelucho” que le regalé en Pascua. Buscaré otro libro adecuado porque es buen lector. Estaba mejor y mañana tendrá una pequeña fiesta. Febrero es pésimo mes para cumplir años ya que los compañeros están de vacaciones. Ellos llevan todo el año regalos a sus amigos y reciben de vuelta muy pocos. Mis dos hijos y mi hermana nacieron en meses de verano. Mala pata.
El domingo 8 de febrero fuimos con don Julio Sáenz al aeropuerto. Pasó por mi a las 8:15 y llegamos al aeropuerto algo ajustado respecto de la llegada del avión ya que se adelantó 35 minutos. Mejor que mejor. Vuelo agradable sin contratiempos salvo la deficiente cena servida en el Air France que antes se destacaba por lo contrario. Con el desayuno mejoraron su imagen. Yo le había insistido a Emilia que todo producto derivado de los reinos animal y vegetal debía ser declarado en la papeleta del SAG (Servicio agrícola y ganadero). Ellos deciden qué entra qué no, aunque las reglas están establecidas, pero a veces quedan dudas. Emilia traía quesos del duty free del “Charles De Gaulle”, por tanto bien etiquetado. Los entró, así como también unos granos de origen ruso, desconocidos para estos climas.
Me acompañó mi amigo Julio al aeropuerto. Se disculpó por no poder hacerlo mi amigo Antonio Dávalos, quién nos llevó al aeropuerto en el viaje de ida. Nunca en nueve años lo ha hecho mi hijo Manuel, que tiene un vehículo grande, todo terreno, con tracción en cuatro ruedas, y que maneja desde la adolescencia. La buena voluntad de Julio y Antonio me han devuelto la fe respecto del ser humano: también existen quienes son solidarios y bondadosos. ¡Chapeau!
Tanto don Julio como don Antonio, a quienes he conocido en los últimos años, cuando a nuestro regreso de Europa en el año 2005 nos instalamos en la comuna de Las Condes, están vinculados a un programa de la municipalidad que ayuda a adultos mayores necesitados de apoyo solidario. Sin consideración de ideas políticas ni credos religiosos. En esta relación suelen crearse vínculos afectivos, de modo que surgen relaciones de amistad, inesperadas para mí a estas alturas de la vida. Cuando uno es mayor la bondad, la solidaridad, el respeto por el otro cuenta más que las ideas acerca de la religión o de la política. Los adultos saben que lo que cuenta son las acciones y no las palabras si no son seguidas por ellas. En tanto yo recibo frecuentemente de mi hijo mensajes de texto por celulares en que dice “buena noches papito lindo”, pero rara veces una ayuda real. El ha cumplido cuarenta años en enero, más su experiencia de padre han provocado, al parecer, en los últimos meses una evolución hacia una comprensión mayor sobre las necesidades de afecto y ayuda del adulto mayor, y de las responsabilidades de los hijos en ello. En concreto en la relación suya conmigo. Su madre falleció mientras yo me encontraba viviendo en Ginebra, en el primer lustro del nuevo siglo.
4.- Problema con la Sra. Juanita, nuestra “nana”.
La señora Juanita ha sido nuestra nana por alrededor de dos años. Cuando Emilia estaba en Santiago ella venía una vez a la semana, por cuatro horas, en la tarde, luego de trabajar en otras casas. Su trabajo consistía en asear el departamento y planchar ropa. Al comienzo comía con nosotros, pero luego comenzó una dieta para no seguir engordando y la redujo a beber nescafé a discreción. Nos fue recomendada por Don Julio, nuestro amigo vinculado, en la época, al Departamento del Adulto Mayor de la Municipalidad de Las Condes. Empezó cobrando ocho mil pesos cada vez que venía con pago inmediato. Si no podía venir o si nosotros no estábamos en Santiago no había pago. En ambos casos se daba aviso previo. De ella se nos dijo que era muy trabajadora, especialmente, rigurosa con el aseo y muy honrada. Cuando Emilia no estaba en Chile venía dos veces a la semana y agregaba a sus tareas el preparar comida para mí para los días siguientes. Siempre en las tardes. Como aumentaban sus tareas también aumentaba su paga a diez mil pesos, cada vez, aunque en verdad tanto el aseo del departamento como la ropa a planchar disminuía ostensiblemente.
Durante los tres meses y algo que estuve solo en dos periodos mantuvimos una relación muy amable y de mucha confianza. Tanto es así que cuando iba al doctor/a me pedía que viera en Internet las características de los remedios que le habían prescrito. Incluso cuando la receta se refería a ginecología o psiquiatría. Así me enteré que ambos especialistas le recetaban antidepresivos. Entonces, teníamos una conversación al respecto. Ella siempre comunicaba que estaba dispuesta a trabajar cualquier día del año, sin reparar en días festivos, fuesen de Fiestas Patrias, Pascua o Año Nuevo. Tampoco hacía asco trabajar días domingos. Habitualmente los días de semana demoraba hasta las 10 de la noche para retirarse. Claro que al llegar a la casa donde trabajaba recibía constantes llamadas por su fono celular; rara vez realizaba ella los llamados. Para la Sra. Juanita era una cuestión de orgullo hablar siempre por su propio teléfono y pocas veces usar el fono fijo de la casa y cuando debía hacerlo solicitaba el permiso para ello. De todo ello me consta por propia experiencia, por dichos de don Julio y por su propio discurso. Otro tema del que solía hablar era de su honradez. ¡Yo soy muy honrada! solía decir, a lo menos una vez cada tres semanas. Y mostraba las llaves de los departamentos cuyos dueños, decía, se las confiaban. Esto de oírla proclamar su honradez me preocupaba ya que la persona honrada lo es simplemente. ¡Por sus hechos los conoceréis! “Al árbol se le conoce por sus frutos” (Mateo 7, 14-20) y no por las palabras grandilocuentes.
Lo de tanto trabajar yo lo vinculé con las recetas médicas. Era evidente que, por una parte, estaba dispuesta al máximo sacrificio para ganar más plata y, por otro lado, que procuraba llegar tarde a la casa familiar y salir temprano de ella. En la conversación quedó claro que su depresión la enfrentaba con el trabajo que, en su decir, era lo que más le gustaba de su vida: pasar la aspiradora un buen rato por todos lados, mover los muebles cada vez, limpiar los baños, usar todo tipo de químicos para limpiar, planchar la ropa. Una restricción: repetía siempre la misma rutina. Ello implicaba que ciertas partes del departamento, en especial de la cocina, quedaban siempre fuera de su quehacer. Ej. limpiar el refrigerador era muy difícil que lo hiciera y nunca por su iniciativa.
Por otro lado, contaba que había sido abusada de niña por un cuñado. Tenía escaso dominio del idioma, su segundo apellido era mapuche. Y no me dijo por qué pero su menopausia la había tenido muy temprano. Algo así como a los cuarenta y dos o 44 años.
La Sra. Juanita se había separado de hecho de su marido, quién seguía viviendo en su casa (con entrada independiente). Con una de sus hijas, casada, tenía una relación pésima. Esta hija le había dado una nieta a quién quería mucho. ¿Cómo planeaba salir de esta situación? Había comprado una casa en el campo en el sur adonde quería ir a vivir luego de jubilar. Esa casa la estaba llenando de muebles y utensilios que le regalaban sus patrones, según decía. Sus principales patrones eran de avanzada edad. Como yo o más.
Es así como llegó la fecha de sus vacaciones en febrero 2015, justo cinco días antes del regreso de Emilia. Ya en la primera semana de su llegada nos dimos cuenta que habían desaparecido algunos utensilios valiosos que habíamos traídos de Europa. Como nadie había venido en los pocos días que estuve solo (a pesar de que la Sra. Juanita me había recomendado una persona para contratarla por esos días. Me dio nombre y teléfono y ella le habló para que viniese) era obvio que ella se los había llevado, quizás al sur. Al despedirse yo le pagué sus días de vacaciones, a pesar de que no correspondía al tipo de acuerdo que teníamos. En la ocasión estaba muy feliz y declaró que no pensaba en que yo lo haría. Habitualmente yo le regalaba chocolates cuando estaba solo y Emilia utensilios o ropa.
Cuando llegó de vuelta nada le dijimos durante la jornada de trabajo, pero se notaba una cierta tensión en el ambiente. Al irse, ya de noche como era habitual, y después de pagarle le dije que nos ayudara la próxima vez a buscar unas tijeras para entresacar el pelo. Entonces reaccionó en forma histérica y se lanzó a abrir veladores. Dijo, al pasar, que ella había trabajado en una peluquería. Yo le insistí en que era tarde y que ella estaba muy cansada; que lo buscáramos la próxima vez que viniese. Emilia no le dijo nada de una fuente de cerámica para el horno que también había desaparecido y le dijo que esas tijeras especiales tenía un valor de 100 mil pesos.
La Sra. Juanita se fue esa noche, 25 de febrero, y no volvió más.
Recientemente se ha aprobado en el país una legislación que endurece las penas para los patrones que no cumplen ciertas disposiciones. Entre los empleadores existe un consenso que en toda denuncia que se haga a la Dirección del Trabajo, sea por parte de las “nanas” o por ellos, por principio siempre tienen la razón ellas. Yo he tenido numerosas empleadas domésticas, toda vez que de adulto y padre de dos hijos estuve 22 años soltero, separado, con responsabilidades hogareñas. Sólo dos de ellas (una de las cuales era una joven mapuche, la Sofía Curinao Pehuenche) no me robaron nada. Todas las demás robaron joyas, utensilios de cocina, manteles finos, alimentos, y hasta…muebles. Sin embargo, ningún político ha propuesto alguna legislación que proteja a los empleadores de estos robos, que quedan en 100% de los casos impunes.
Nosotros después de la experiencia vivida al regreso de Europa en el 2005 en que todas las “nanas” contratadas han robado hemos decidido no contratar ninguna, mientras Emilia esté en Chile. Lo mismo han decidido en las casas de mi hijo y también de mi hija, aburridos como estamos todos de los robos de estas “nanas” como se las llama actualmente; “asesoras del hogar” en tiempos de Pinochet; “empleadas”, en tiempos de la antigua democracia.
Soy muy pesimista que este problema se arregle con leyes de protección del empleo doméstico. Está a la vista…de las víctimas… que en el país la delincuencia arrecia. Los políticos están abocados actualmente de lleno en arreglar la ocurrencia de los graves delitos cometidos por…. los políticos.
¡No hay tutía!
5.- Choque en Panquehue: pánico, destrozos, trámites, desazón.
El 2 de marzo fuimos de paseo a San Felipe. Como de costumbre llegamos a la casa de mis primos Lucy y Raúl. Todo el viaje desde Santiago manejó el auto Emilia, quién gusta de hacerlo y yo aprovecho de mirar el paisaje de campo y de montañas. Muchas viñas plantadas con orden helvético. El verde descansa y apacigua. Yo me siento débil, sin más ánimo que la contemplación. ¿Es así la vejez? De vez en cuando terrenos áridos sin acceso a agua, recurso que en esta región se esta poniendo peligrosamente escaso. Sólo crecen los espinos de color marrón, algo tristes y algo agresivos. Por todos lados cerros, más allá montañas precordilleranas. El miércoles 4 vamos a la viña Sánchez de Loria, en Panquehue. Justo al llegar nos choca por alcance un enorme camión argentino, cargado con 45 toneladas de combustible, a 75 km. por hora, en zona de escuela. El chofer, nos dijo después, nació en el país vecino de padres ucranianos. Por un instante me pareció que Emilia frenó repentinamente, cuando yo le indiqué la entrada a la Viña. Ella dice que había señalizado. Yo le había advertido cuando faltaban 200 metros para ingresar a la Viña. La carretera es de doble vía y estrecha y sobre poblada de vehículos. Nosotros veníamos por la vía contraria a la de la entrada a la Viña. Por tanto, íbamos acercándonos al centro de la calzada. Por ello los destrozos del auto fueron mayores al lado derecho justo donde iba sentada mi prima que, asustada y conmovida, lloraba a gritos. Lo que es claro es que el camión no guardada la distancia reglamentaria. Quizás por ello no se presentó, tres meses y medio más tarde, al comparendo citado por el Juzgado de Policía Local de Panquehue. Y fue declarado en rebeldía.
Los carabineros llaman a una ambulancia para los primos que venían en los asientos traseros. Así en camilla fueron llevados cuan largo son al Hospital de San Felipe, a unos 30 kilómetros de distancia. Le pusieron a cada uno un collarín cervical, que según declaración posterior a ambos harto les incomodaba, quizás porque no tenían ninguna lesión. Ahí los esperaba su sobrina Paty, a quién avisé por celular. Quedaron en reposo a la espera de ser examinados. Nosotros fuimos trasladados al Hospital en un furgón de carabineros a fin de que a Emilia le extrajeran sangre para el test de alcoholemia
En el Hospital de San Felipe, permanecen durante unas tres horas en camillas esperando que algún médico los examinen con rayos. También vamos nosotros y el chofer del camión ya que ambos conductores deben hacerse el test de alcoholemia. Los galenos salen a almorzar a las 13 hrs. y vuelven a las 16 hrs. Mientras tanto los pacientes y sus acompañantes, tanto parientes como carabineros, deben esperarlos. Al llegar el médico especialista en rayos examina a los primos. Se constata que sólo sufrieron lesiones menores. Son dados de alta, suben al auto de una sobrina, la Paty, que nos acompañó en la espera y van de vuelta a casa. Nosotros vamos con los carabineros, en su furgón, de vuelta a la comisaría de Panquehue para terminar los papeleos y ver el auto dañado.
A todo esto, en la larga espera hospitalaria empezamos a compartir con el chofer del camión que resultó ser argentino de origen ucraniano. Un hombre corpulento, alto de estatura, que procuraba ser amable y que desde el mismo momento del choque estaba sumamente amigable. Volvimos al retén de Panquehue, adonde había trasladado el auto una grúa local, llamada por la policía. Una rueda estaba destrozada. El chofer argentino se ofreció a cambiar una rueda dañada, por la rueda de repuesto, y como de mi auto había desaparecido una herramienta indispensable para hacerlo (por robo en un garaje), consiguió una en el vecindario de la comisaría. Además, hubo de aplastar con fuertes golpes latas del auto que obstaculizaban la colocación de la rueda. Ello le llevó bastante trabajo. Para llevar el auto a San Felipe había que cambiarla ya que el motor 2.0 estaba en buenas condiciones. Pero para hacerlo había que trabajar golpeando las latas que se habían acumulado en ese lado con el golpe del camión. Y, por lo que pronto constatamos esas latas resultaron ser más duras que cabezas de futbolistas. Además, pronto descubrimos que una herramienta indispensable para extraer pernos y tuercas había desaparecido del set de ellas, seguramente hurtada en un garaje. Bueno de todo ello se hizo cargo nuestro nuevo amigo, con quién a partir de entonces fuimos entrando en confianza.
Cumplido este cometido manejó mi auto averiado hasta la casa de mis primos en San Felipe a unos treinta kilómetros de distancia. Yo fui con él. Emilia iba en el coche del amigo Julio Sáenz, que avisado por mí había venido desde Viña del Mar, a socorrernos. A él le tocó esperar en Panquehue hasta nuestra salida del Hospital. Luego de estacionar en casa el auto, pasamos invitados al parrón a degustar unas uvas. El amigo Julio animó la conversación.
Julio volvió a Viña llevando al camionero hasta donde había guardado su enorme vehículo. Nosotros quedamos en casa de los primos Lucy y Raúl contemplando nuestro auto destrozado.
Al día siguiente hubimos de presentarnos al juzgado de policía local de Panquehue. Pasamos, primero, al cuartel de la policía donde tenían un documento que dejaba constancia de lo declarado por nosotros y por el chofer argentino, quién también había sido citado. El juez nos citó a las 11 horas. Llegamos allá, en un bus local, y nos encontramos con una cantidad de personas esperando de pié en una sala sin asientos. Como eran las once golpeamos la puerta de la oficina del juez, la secretaria nos dice que atenderán por orden de llegada, ya que todos habían sido citados a la misma hora. Como nosotros fuimos puntuales quedamos para el final, cerca de las 13 hrs. El juez hizo algunas preguntas y nos advirtió que deberíamos volver a una nueva citación una vez que contaran con el resultado de las alcoholemias, test realizado en el Hospital de San Felipe, quizás dentro de un mes. Al terminar nos dijo “ustedes perdieron un auto, pero ganaron un amigo”, al percatarse de la buena relación que entablamos con el chofer argentino. Nos citaran por carta a nuestro domicilio. La carta nos fue enviada el 14 de mayo conteniendo una citación a un comparendo para el 23 de Junio 2015, a las 12:30 hrs.
¿Cómo reaccionan las personas frente a un acontecimiento de esta envergadura?
Nuestros primos, ambos octogenarios, venían en los asientos de atrás. Lucy, gritaba como si estuviese muy herida. Raúl, su esposo, lloraba al lado creyendo que su esposa estaba muy grave. Ambos recibieron el mayor impacto ya que el camión chocó y destrozó la parte trasera. Sin embargo, ninguno tenía daños de consideración. Fue, principalmente, un tremendo susto.
Yo quedé aturdido al ver el estado del auto y a los primos conmovidos y asustados. No podía entender cómo pudo suceder este accidente, lo que me produjo una confusión mental que me costó despejar. Al bajar del auto, después del choque tuve un pensamiento algo borroso primero y más nítido luego. El chofer argentino venía muy próximo a nosotros. Yo le dije a Emilia que faltaban 200 metros al leer un cartel que anunciaba la proximidad de la viña. Después me despreocupé de la conducción y de la situación del tránsito. De repente veo la entrada a la viña y se la señalo a Emilia. Ella, al parecer, no la había visto y frena. Entonces nos golpea el camión. Yo no me percaté que ella hubiese puesto la luz que avisa el viraje. Entonces, quedé convencido, hasta el día de hoy, que hubo errores de parte de ambos. Ese convencimiento determinó algunas importantes conductas: la relación con el chofer del camión, el no intento de querellarme, la abstención de alegatos frente al juez.
Sucedió que al bajarse Horacio Raúl Atamañuk, nombre del causante, se puso de rodillas y se inclinó hacia el suelo en señal de desesperación. Emilia le gritó: “¿qué haces hombre? Ven a ayudar”. Pronto llegaron los carabineros, cuyo retén estaba muy cerca, llamaron a una ambulancia la que también arribó al lugar rápidamente.

El auto quedó en casa de mis primos y nosotros también. Yo llamé a la compañía del seguro. Trato de que me indiquen el garaje en Santiago al cual lo trasladarían en la grúa que ellos dispongan. Me designan un garaje determinado y me dicen que llame para ver cuándo lo reciben para reparar los daños, que según los amigos de la familia sanfelipeña que lo vieron era fácil de arreglar ya que simplemente sacan piezas averiadas y ponen nuevas. Yo me hago la ilusión de tener otra vez el Citroen pronto como “nuevito”. En las horas de la noche en que estoy despierto pienso una y otra vez en todo el trámite que queda por hacer hasta lograr ese ideal. El garaje indicado me dice que lo pueden recibir la primer semana de abril, es decir, en casi un mes. Pido que me envían varias otras posibilidades que yo las contactaré. Así sucede. Nosotros no podemos esperar tanto tiempo y dejar el auto tanto tiempo en casa mis primos sería una molestia mayor. Marzo es en San Felipe un mes muy caluroso y el auto estaba a pleno sol, a la entrada de la casa. Al final logro contactar un garaje que lo puede recibir el “próximo lunes”. El seguro me informa que mandarán una grúa desde Santiago. Debe ser una grúa cama, ya que una lata ha quedado raspando el neumático. Estará en casa de los primos a primera hora. Bien. Volvemos a Santiago con mi hijo Manuel que fue a buscarnos y sacamos el máximo de cosas del auto ante el temor de los robos en el garaje que lo arreglará.
El día lunes esperamos la llegada de la grúa con el amigo Julio en el garaje cerca de la calle 10 de Julio, en Santiago centro. Se anuncia para las 11 horas. Increíblemente llega a las 11:10. Salen los técnicos del garaje y le solicitan al conductor de la grúa detenerse a la entrada del taller. El chofer de la grúa me dice que él es de San Felipe y que tiene su negocio allá.
Impactante conclusión de los técnicos mecánicos: el Citroen tiene daños estructurales que califican como “pérdida total”. De modo que será trasladado desde ahí a un corral de remates y no entrará al taller de este garaje. ¡Plog!
“Pérdida total” significa, en esta era regida por los criterios financieros, que el costo del arreglo sería más caro que el valor comercial promedio de un auto del año del Citroen, a pesar que el motor está casi nuevo: 38.000 km. de recorrido. Me dice un maestro: saque lo que pueda y despídase de él. El auto se va con la radio, toda la parte del adelante y el sector de asientos traseros impecables. No hay daños ni en la dirección, caja de cambio, motor, 3 ruedas con poco uso y una nueva, frenos, etc. Emilia desde entonces ha añorado el Picasso que tanto disfrutamos y cuando ve uno en las calles dice: ahí nuestro autito.
A partir del 9 de marzo de este año 2015, de peripecias variadas, me veo abocado a conseguir una indemnización del seguro que me permita aportar al pago de otro auto. Sometido a las condiciones de esta gran empresa: Chilena Consolidada Seguros Generales S. A. (el seguro).
Pérdida total del querido Citroen Xsara Picasso. Luego vino la negociación con la Chilena Consolidada para el pago de la indemnización correspondiente. Negociación que uno lleva todas las de perder ya que el seguro pone las condiciones, que probablemente figuren en el extenso y enrevesado contrato que uno ha firmado al momento de contratarlo, que nunca a leído en su extensión y que si lo hace, simplemente no lo entiende.
Ayer 7 de abril 2015 me enviaron un mail en que la empresa “La Chilena Consolidada” propone una indemnización de $4.550.000 por el auto chocado. Ellos, como dije, ya se habían quedado con el vehículo desde el momento mismo que fue trasladado de San Felipe. Lo enviaron a una casa de remate sin que el dueño, yo mismo, tuviese idea de la suerte seguida por la “máquina” como dicen, popularmente, los italianos.
Ayer, 22 de abril 2015 completamos los trámites notariales y otros a que nos obliga la empresa a fin de pagar la indemnización. Después de esperar varios días para que mejoraran su oferta agregaron 100 mil pesos a la original: totalmente insuficiente. No obstante, fuimos a dos Notarias a firmar cuatro documentos a que nos obligaron. Uno de ellos un pagaré por el valor de la indemnización, que cobrarán si el test de alcoholemia realizado a Emilia, la conductora al momento del descalabro, sale positivo
El día viernes 8 de mayo 2015 el seguro nos entrega un cheque por $4.494.607, después de descontar tres Unidades de Fomento que constituyen el deducible, por contrato, y tres cuotas mensuales del seguro del auto, el que fue contratado hasta el 7 de Julio de este año. A la vez el banco pagó, como todos los meses, la cuota del mes de mayo el día 6 a pesar de haber yo hablado, en persona, con el Ejecutivo de Cuentas el día 4 y que me asegurara que no estaba previsto ese descuento. Me dijo tiene $0 de descuento en este seguro para los próximos meses. El día 7 le llamé y le hice presente lo del descuento. Quedó de averiguar y llamarme. No me llamó, el día 8 fui a depositar el cheque y le pregunté qué pasa con el doble descuento/aún no me envían los antecedentes, contestó. Se trata de una sucursal, llamada por el Banco Santander “Prime”. La Chilena Consolidada me ha prometido depositar esta semana el monto de descuento duplicado, realizado tanto en el cheque de indemnización como de mi cuenta corriente.
El día 23 de junio estábamos citados a un comparendo en el Juzgado de Policía Local de Panquehue. Se suponía que asistirían el chófer del camión, el abogado de La Chilena Consolidada, cuyo nombre personero de la empresa me mencionó, y el abogado de la otra parte. Pero, para mi extrañeza, a la hora del comparendo estábamos solo nosotros, Emilia y yo. El chofer argentino fue declarado en rebeldía y a nosotros nos fue entregado el resultado de la alcoholemia, cuya muestra fue tomada el mismo día del choque, el 4 de marzo. Ello era nuestro principal objetivo a fin de que el seguro no hiciera efectivo el pagaré. Como se ve las grandes empresas chilenas no dejan nada al azar tratándose de sus intereses. Fue un alivio leer el certificado con el esperado resultado, sobre el cual había preguntado varias veces en las distintas instituciones de San Felipe, Valparaíso y Panquehue por las cuales circuló, sin obtener jamás esta información. Alcohol en la sangre de Emiliya Lukichyova: 0.00. Ahora iré a recuperar el pagaré que La Chilena Consolidada me hizo firmar, sin fecha de cobro, a su favor en notaría y que yace en su poder en ese gran mausoleo que es su edificio matriz, en la calle Pedro de Valdivia, comuna de Providencia.
Tengo el pagaré en mi poder. ¡Qué alivio! Varias noches, durante meses, necesité tomar ½ Bromazepam de 3gm para conciliar el sueño lidiando con esta preocupación.
A partir del 15 de mayo empezamos a preocuparnos de qué auto comprar: su marca, modelo, precio, año de fabricación, kilómetros recorridos; amplitud; fortaleza. No tengo yo el ahorro que tenía antes de la crisis de modo que cada millón de pesos que gaste debo contrastarlo con la previsión del futuro, los momentos de las enfermedades mayores, que suelen consumir en Chile los ahorros de los ancianos.
Primero empezamos a negociar un Hunday TUCSON, año 2007, 44 mil km; 4X2, que lo ofrecía una vecina del edificio en que vivimos. Tenía todo en orden, pero hubimos de desistir de esta compra por la antigüedad del Tucson, lo que acarrea problemas de repuestos y desvalorización. Además, el precio inicial era alto para ese año, según el mercado de autos usados.
Luego de visitar varia compraventas de vehículos usados y de yo quedar algo mareado con tantas posibilidades y tantas opiniones diversas, el día 27 de mayo compramos un auto Hunday Tucson; 4x4; 2010; en 7 millones y doscientos mil pesos. Lo vimos en Internet, fuimos a examinarlo Emilia, Antonio Dávalos y yo. El vendedor nos paseó en el coche y volvimos contentos con la perfomance. En suma, nos entusiasmamos rápidamente y decidimos su compra, decisión que, ingenuamente, creímos que nos aliviaría de las tensiones que todo este asunto nos acarreó. ¡Nunca se aprende lo suficiente sobre el animal humano!
Varias desagradables incidencias con el vendedor, quién no era el dueño sino que operaba esta venta con el sistema de consignación. Un tipo hábil para vender y engañar. Un manipulador de primera. En mi vida sólo había conocido a una sola otra persona con tal dañina capacidad, que mencionará en otra parte de este relato. Desde luego manipuló al sitio Web especializado en la oferta de autos usados. Nos mintió sobre varios asuntos, nos llevó a una notaría donde tenía evidentes vínculos. El contrato, el vale vista todo fue realizado de modo que no quedó ninguna constancia de su nombre ni del monto real de la transacción. Al otro día apareció el aviso de venta del auto en Internet en los mismos términos que el día anterior, con la única diferencia del precio que aparecía rebajado. Sospechamos que engañó a la dueña del auto, acerca del precio final. Luego de dos días apareció el mismo aviso agregando que ya se había vendido. Manuel lo había llamado preguntando si podía ver el auto porque le interesaba. Astrid, mi nuera, se acercó a la casa de la dueña y se encontró con un sobrino a quién le hizo la advertencia de que iría a la policía. Ello porque no entregaba el segundo juego de llaves, muy importante, y no pagaban la multa del tránsito que debían. En el aviso de Internet aseguraban que no existían multas pendientes. Al otro día apareció en portería del edificio en que vivo, un paquete con las llaves y un cheque por, supuestamente, el monto de la multa. Sólo faltó de libro de mantenimiento del vehículo que nunca entregaron. Por mi parte doy vuelta a esta página.
A mediados del mes de Julio hemos recibido el fallo emitido el nueve de Julio del 2015 por la Juez Titular del Juzgado de Policía Local de Panquehue doña Paola Carolina Andrade Fritz en dice: “QUE SE ABSUELVE a doña EMILYA LUKICHYOVA”
Más arriba señala. “QUE SE CONDENA a don HORACIO RAUL ATAMAÑUK”…al pago de una multa de 1,5 U.T.M.,…vigente al momento del pago.” El valor de la U.T.M., al 29 de Julio de 2015, es de $43.848,00, es decir, a USD 65,9 al valor de hoy, 29 de Julio. Lo conmina a pagar dentro de los 5 días hábiles de notificada esta sentencia, de lo contario “el tribunal dictará de inmediato orden de reclusión”.
Difícil de cumplir esta sentencia toda vez que Horacio vive en la localidad de “Misiones-Jardín”, Argentina.
Yo desistí de interponer un juicio por daños y perjuicios, ya que ello significaría contratar a un abogado. Mis primos me lo insinuaron varias veces ya que ellos se consideraron víctimas del episodio. La empresa argentina dueña del camión es económicamente poderosa y yo no estoy ni en edad ni tengo el ánimo de sobrellevar esta preocupación, como casi ninguna otra. Me basta con aquéllas del diario vivir, que no son pocas. Me conformé con la indemnización del seguro.
Así terminó este capítulo de uno de los principales desastres que este año nos ha traído.
6.- Intermedio a los desaguisados
Cumpleaños. El 20 de marzo es el cumpleaños de Emilia (63 años) y el 25 es el mío (83 años). Para celebrarlos en nuestro departamento hicimos dos reuniones. Una, el domingo 22 convidamos a tres matrimonios amigos y otra, el lunes 23, convidamos a mis dos hijos y mis cuatro nietos, más la Nathy, polola del nieto mayor, y a Astrid la madre de los nietos menores, Mateo y Borja. Emilia prefirió hacerlo en días seguidos ya que de ese modo lo cocinado un día quedaba para el otro, menos fresco, pero más sabroso. Los amigos disfrutaron de lo salado y lo dulce. En especial la ensalada rusa, la sopa de betarragas y la torta de miel. Mis hijos Manuel y Paula, Sergio y Catalina, nietos mayores, y Nathy, la polola de Sergio, gozaron también a full la comida rusa. Los dos nietos menores gozaron siendo los regalones de los jóvenes y de los adultos.
Ambas comidas fueron exitosas. Una, para estrechar los vínculos con los amigos de Las Condes. La otra, para compartir con la familia más próxima en parentesco, pero más lejana, contradictoriamente, en convivencia.
Sucedió, además, que Paula viajaba a Buenos Aires de madrugada el día 25. En tal circunstancia me prometió traerme de regalo un libro. Le dí una lista de cinco para que comprara el que encontrara, o el más barato. Como es habitual en ella habló, sin el significado de promesa, por tanto, sin que ello implique compromiso: no trajo nada. Es así como los días lunes, a veces también los martes, llama por teléfono para decirme que vendrá el fin de semana y, en la medida que avanza la semana deja de llamar, de modo que el sábado y domingo nunca sabemos de ella. Por supuesto que nunca viene, esté yo solo o enfermo, y eso ya por diez años.

Otrosí.- Hoy, 25 de abril de 2015, vinieron mis nietos chicos de 7 años, Mateo, y de 5 años, Borja. Estuvieron alrededor de dos horas sin su padre, mi hijo Manuel, y algo más en su compañía. Ambos padres andaban en asuntos de trabajo. Yo me dediqué a jugar con ellos y, a ratos, a mirarlos mientras ellos jugaban en la “cama elástica” del edificio. Fueron momentos de alegría y, a veces, de cansancio pero del bueno. Son muy traviesos, no paran un momento de moverse, llenos de vitalidad y aparentemente muy cercanos sentimentalmente conmigo. Me produce placer al verlos y también al irse. Pero quedo pensativo. Desearía tener con ellos el mismo tipo de relación que tengo con mi nieto mayor, Sergio, de 23 años. Obviamente, no será posible. Tanto por mi edad como por el hecho de que yo fui para Sergio, durante muchos años, algo así como un padre sustituto, después de la separación de mi hija y su padre, el que pronto falleció. Justamente Sergio había venido ayer viernes y, como siempre, estuvimos conversando varias horas. Está obligado a terminar los cursos y la memoria a mitad del año, por razones económicas. Desea tener pronto su título de Ingeniero Comercial, especialidad en la cual ya está trabajando parcialmente.

7.- Catástrofe personal: resfriado prolongado
Durante unas tres semanas he tenido un resfriado con estornudos, romadizo, ocasionales y leves dolores de garganta. Defensa: vitamina C; limonadas calientes, diente de ajo en boca sin tragar, mucho abrigo. Lo peor es la sensación de frío día y noche que combato con dos plumones para dormir, estufa eléctrica y bolsa de agua caliente (en chileno vulgar, guatero).
El mes de junio de este año fue en Santiago un mes seco. El más seco desde el Siglo XIX, en que empezaron a llevarse, informaciones del clima. Algunos días fueron de calor inusitado. El mes de Julio ha llovido sólo durante una noche y algo más. También con record de sequedad. El aire de la ciudad ha estado muy contaminado. Algunos días del mes de Julio han estado muy fríos.
Todo ello ha perjudicado la salud de la población, en especial de niños y Adultos Mayores. Esto se agravó para nosotros con Emilia por una falla del sistema de calefacción central en nuestro departamento. Ello por descuido e ineficiencia de la Administración del edificio, a manos de una empresa de propiedad personal, cuyo dueño administra varios edificios. También influye el que pocos propietarios de departamentos se interesan por los asuntos generales de la comunidad habitacional. Las reuniones de esta comunidad, una al año, se realizan con pocos concurrentes. Ningún propietario ausente usa su derecho a otorgar poder a otra persona. Respecto de la calefacción central son más los departamentos que no la usan que los que lo hacen. Así el precio del metro cúbico de combustible se encarece.
8.- Situación política crítica institucional y pérdida de las confianzas institucionales.
Crisis política, crisis de valores cívicos. Acciones deshonestas de parte de grandes empresas y de políticos tanto de gobierno como de oposición. Lo peor, y por desgracia, el hijo y la nuera de la Presidenta estarían involucrados en un lucrativo negocio en que, se supone, se habrían cometido irregularidades, lo que está siendo investigado. El hijo hubo de renunciar a un trabajo que realizaba en La Moneda, ad honorem, pero muy significativo.
Grave impacto en el gobierno y en la persona de la Presidenta. He pensado mucho en Ángela, mi amiga, madre de la Presidenta. Tenemos el propósito de llamarla y llevarle una torta la próxima semana. No la he llamado, porque no se me ocurre qué decirle, ya que para mí la situación que afecta su hija, y al país, es muy penosa. Además yo he quedado después del choque y pérdida total del auto casi en estado de shock. Durante semanas he despertado de noche pensado en toda la situación. Allá íbamos a la viña en donde desde hace años compramos vinos secos, paltas, vino dulce. Una botella de éste como regalo a Ángela justamente. ¿Cómo decirle esto a ella? Imposible.
Sobre esta situación de crisis políticas, que desarrollé en la primera parte de este capítulo, dejo constancia aquí que ha impactado negativamente en mi ánimo, aumentado el escepticismo propio de los viejos y la desazón propia de los solitarios que, a la vez, son solidarios con el destino de la sociedad. Al pasar recuerdo que en mi perfil en Twitter he escrito la solitaria frase a modo de identificación personal: “Preocupado por el destino de la sociedad”. Esa preocupación ha orientado, en buena medida, mi trabajo profesional y mis valores ciudadanos en todo el curso de mi vida. Y lo sigue haciendo ahora en la vejez.
9.- Retomo vida personal y familiar
Hoy domingo 14 de junio acompañé a Emilia al monasterio de los religiosos de la Iglesia rusa ubicado en la precordillera del sector “El Arrayán”. Una comunidad sorprendente localizada en lo alto de los cerros, con pocos vecinos, alejados unos de otros. Esta comunidad, que sigue el rito de la Iglesia rusa ortodoxa, es liderada por un monje anciano en lo religioso y por una “monja” en lo práctico y económico. Aparecen ser independientes sin mayores vínculos externos, aunque lo tuvieron con religiosos rusos exiliados del comunismo en Estados Unidos. Repudian los vínculos de la Iglesia con el Estado ruso, por los recuerdos que tiene de la persecución en tiempos del poder soviético. En Chile tiene unos cuantos fieles, tanto rusos inmigrantes como algunos chilenos(as) casados(as) con rusos(as).
En lo alto de los cerros construyeron una pequeña capilla junto a sus casas; abrieron una escuela para niños del sector; cultivan frutas y verduras; poseen algunos animales; y son dueños de vehículos para trasladarse.
El día domingo luego de la misa invitan a almorzar a todos los fieles. En la conversación yo no participo ya que es, lastimosamente, en ruso.
Hasta un mes atrás el rito lo celebraban en la Iglesia rusa ubicada en la calle Holanda a dos cuadras de distancia de Irarrázabal, en la comuna de Ñuñoa. Una Iglesia de tamaño mediano, con bellos íconos y numerosos fieles asistentes en comparación con los que llegan al Arrayán. La Iglesia rodeada de un patio comprendía también varios departamentos para el alojamiento de visitantes de otros países y de provincias. Ahí concurría Emilia, cada domingo, desde que llegamos a Chile diez años atrás. En semana santa realizaban ceremonias con mucho canto, bellas voces, y de noche en Pascua de resurrección hacían una procesión alrededor de la Iglesia, aunque al interior e su patio. Era muy concurrido. Este año raro en Chile todo esto se cortó por la llegada de un obispo, de origen serbio, venido desde Venezuela que forzó su acceso exclusivo al uso de la Iglesia. No sé con que poderes ya que está en disputa la legalidad del uso y goce de todo el recinto. Emilia sigue fiel al monje (monaj), (ella dice “Gatuska” con signo”^”sobre la “s” equivalente a Padre) y a la “monja”(Monajiña) (ella dice “Matuska”, misma observación, Madre) que viven en el Arrayán junto a algunos seguidores. Los curas rusos tienen la obligación de casarse, pero los monjes, y su equivalente femenino, siguen las normas del celibato.
Creo, sin embargo, que con el devenir de los años y las generaciones les será cada vez más difícil mantener un culto ruso ortodoxo independiente. En Rusia la jerarquía eclesiástica convive con el Estado.
Otro conflicto, el que se agrega a los conflictos políticos, sociales, laborales de la sociedad chilena. La vida nacional ha vivido, además, todo este año con la vista puesta en la demanda boliviana de mar con soberanía. El gobernante boliviano desea recuperar lo perdido en el S. XIX, a pesar de la existencia de un tratado de límites firmado por ambas partes en el año 1904. En él se fijan las condiciones en las que Chile provee facilidades portuarias a Bolivia. Pero el objetivo declarado por el gobernante boliviano es obtener acceso al mar con soberanía. Por eso ha demandado a Chile ante el Tribunal competente de La Haya y, lo más peligroso, ha escalado una campaña antichilena que, por su parte, le asegura triunfos electorales en la política interna. Actualmente está cumpliendo su tercer mandato presidencial.
Hoy 17 de junio he ido a tomarme un examen Eco Duplex Carotídeo al centro médico del Hospital de la Universidad Católica. El seguro estatal Fonasa, que descuenta el 7% de mi pensión mensualmente, me posibilita que yo sólo pague $47 mil por este examen. Me citaron a las 10:30 de la mañana y me atendieron a las 11:30. Mañana tendré el resultado.
Luego fuimos con Emilia a comprar su pasaje para su viaje anual a Praga. Viajará el 12 de septiembre y regresará el 11 de diciembre. El costo del pasaje, clase turista por supuesto, asciende a $1.274.426 más $78.785 de comisión para la empresa “Turismo Cocha”, de la cual somos clientes. Pagaré el ticket con tarjeta Visa en tres cuotas, sin intereses. Si contara con mayores ingresos viajaría yo también, ya que el vivir solo a esta edad es difícil, peligroso y, para mí, angustiante.
Toda la experiencia del siniestro del auto, el choque y su pérdida, la tramitación para que el seguro pagara una indemnización, la búsqueda de un vehículo para reemplazar al Citroen, excelente compañía por ocho años, y la compra del Tucson, situación no del toda tranquila, por la conducta poco decente del vendedor, todo ello me trajo a mis 83 años preocupaciones, malos ratos y desazón. Nunca había comprado un auto usado en mi vida, salvo uno en Ginebra (pero Ginebra es Suiza y Suiza es a Chile, en la materia, como el blanco respecto del negro) de modo que todo eso me daba pena por una situación económica que me obligaba a pasar por estos sinsabores impropio para mi edad.
La compra de un nuevo vehículo me mantuvo en dudas durante varias semanas. Yo tengo cada vez menos goce con el manejo, prefiero ir de copiloto. El antiguo placer de manejar se ha trasformado en temor. En primer lugar, por el choque; luego por los frecuentes robos de autos o robos de los enseres que están en ellos y, no menos, por los numerosos accidentes mortales y de los otros que ocurren en nuestra carreteras atestadas de vehículos, dada la ausencia de trenes, tanto de pasajeros como de carga, que ocurre en este país que, paradojalmente, carece de petróleo y gas natural. No es menor el hecho de que con mi persistente insomnio tomo la gragea mencionada y, frecuentemente, amanezco con la cabeza pesada y el cuerpo algo inestable al caminar. Por otro lado, los folletos que traen estos fármacos aconsejan no manejar vehículos.
Además, con mi economía débil, me convenía arrendar mi estacionamiento, por el cual cuatro veces al año pago contribuciones al Estado como también lo hago por la bodega y, mayormente, por el departamento. En tanto, con el auto debo pagar yo mensualmente la cuota del seguro, más los gastos normales que implica todo vehículo. Y que cada vez son más altos. Sin embargo, Emilia estaba quejosa y anhelante de que compráramos algo. La ciudad de Santiago no es cómoda para prescindir del automóvil particular. La elección fue difícil por la variedad de la oferta y nuestra ignorancia de las bondades y deficiencias de cada marca. El pensar en los meses en que estaré solo y en el uso obligado del vehículo me pone nervioso. Esto de ponerse nervioso me ocurre cada vez con más frecuencia. En especial por dos frentes: el de los trámites diversos (pagos, salud, compras) y los hijos. Estos me han amargado mi vida de Adultos Mayor (viejo) más que cualquier otra circunstancia, variable, realidad, personas, catástrofe, etc.
Hoy 28 de junio me llamó Alicia desde Viña del Mar, la hija de mi primo Manuel Oliva. Ella vive en Australia desde hace ya unos 40 años. Viene con Julio, su marido, a ver a su padre, actualmente postrado, cada año por tres meses, lo que le permite la legislación. Después que jubiló de Tesorero en Collaique lo invitaban a él a viajar a Australia, ella y su hermana que emigraron, con sus parejas, apenas salidas del liceo en Valparaíso. Pero desde que su madre enfermó y luego falleció y Julio jubiló vienen a Viña cada año. Me llamó para despedirse ya que viajan mañana al país oceánico. Me dijo hasta marzo próximo. Su hermano, Carlos, emigró a Estados Unidos, donde trabajó doce años en Alaska y jubiló muy joven por ese hecho. Actualmente pasa seis meses en Miami y seis meses en Viña del Mar, donde se hace cargo del cuidado de su padre. En tanto mi hija vive en la comuna de Ñuñoa a media hora de viaje en bus y en 10 años que vivimos acá ha venido dos veces a visitarme. Una, me pidió una comida para ella y su novio, que era y ya no es, y otra este año con ocasión de mi cumpleaños y su viaje a Buenos Aires de vacaciones. Una sana envidia le tengo a mi primo por la bondad y el cariño de sus hijos a pesar que en relación a mi caso él no tuvo tantos años de responsabilidad y cuidado sobre ellos como yo con los míos. ¿Por qué, Dios mío, esta diferencia tan grande? ¡Señor, dame tu fortaleza! para sobrellevar tanta ingratitud, desapego, indiferencia, frialdad (cuando no maldad).
10.- Cochoa: viento, lluvia, marejadas y algo más
El día lunes 3 de agosto hemos salido de Santiago en dirección al litoral central. Gracias a la bondad de nuestro buen amigo Antonio Dávalos hemos venido por tercera vez a su departamento de Cochoa, pequeña localidad contigua a Reñaca, cercana por tanto, a Viña del Mar. Nuestros planes eran estar unos cuatro días paseando junto al mar, visitar a mi hermana en Viña y a mi primo en la misma ciudad. El hombre propone y Dios dispone, dice el refrán. Hoy día viernes 7 no hemos salido de Cochoa, salvo Emilia para ir en bus, y no a pié como es nuestra costumbre, rápidamente a la farmacia en Reñaca a comprar remedios y volver.
¿Qué sucedió en Cochoa en este año de no pocas desgracias? Dicen que cuando viene una, vienen todas. Yo espero que esta sea la última, aunque a lo que más temo son a los tres meses en que estaré solo en casa, con Emilia en Europa.
Bueno sucedió algo poco elegante de relatar. La semana anterior a la del 3 de agosto yo venía padeciendo de una persistente diarrea. Yo la atribuía a la taza de café (un cortado, se le dice acá, si al brebaje se le aclara con un poco de leche). Cambié del cortado al té con mitad de agua y mitad de leche y, luego, al chocolate caliente. Paralelamente le daba duro al queso, al pan integral, al arroz y así por delante, como solía decir en sus intervenciones académicas mi colega Angel Flisflish. Dado que la diarrea no hacía caso de estas caricias pasé a mayores: me tomé una gragea de “loperamida”. Fue un golpe mortal para la diarrea. Con esto la constipación se agravó y se manifestó como estitiquez. Los dos primeros días fueron llevaderos, peor el tercero y más peor aún el cuarto. Surgieron molestias cada vez más intensas. Idas al baño a pujar con fuerza inútilmente, acompañadas de dolores en el ano. Como bebo mucho líquido, como bastante frutas y ensaladas, estoy todo el día cerca del baño. A tiro de cañón, pero de cañón primitivo. Todo por si acaso (por si las moscas…decimos en Chile). Lo que sucede es sólo orina, lo demás insignificante, agua de borrajas. Ausencia total de material noble. El primer encargo que le hice a Emilia fue de un laxante suave. Le recomendaron en la farmacia un extracto seco de Aloe combinado con uno similar de corteza de Rhamnus purshiana D.C.(Significa nada menos que “Cáscara Sagrada”). Una gragea en la noche. El primer día me tomé cinco grageas, sin resultado alguno. El segundo encargo fue supositorios. Me puse uno. Al rato voy al W.C. y con ruido y líquido jabonoso sale algo así como un pepa de almendra. Más tarde vuelvo al baño y sale como un champiñón seco. Tercer encargo: que hable con la química farmacéutica y la comunique conmigo por celular. Me dice que hay que aplicar un enema. Agrega que si esto no resulta debo dirigirme a una clínica para un tratamiento mayor. Emilia compra el Enema Adultos, fosfato de sodio, de laboratorios “C.B.Fleet Co., Inc. EE.UU.”, llega acá y vamos a ponerlo. Me saco los pantalones, los calzoncillos, me pongo de rodillas, me inclinado y dejo el ano a disposición. Emilia introduce la punta del frasco en el recto, pregunta si duele, le respondo que en el lado izquierdo, me pide que me relaje, respiro hondo varias veces, el líquido se introduce rápido, me preocupo cómo me trasladaré al baño, me pasa un rollo de papel, me pide que retenga el líquido lo más que pueda. Así lo hago. Llega el momento de sentarse en la taza, pujo con fuerza pensando en las dificultades y los costos de ir a una clínica por estos lados, recuerdo que esta es la última posibilidad de evitar todo aquello y pujo con más fuerza. Al fin empieza a salir lo que no quiso hacerlo por cuatro o cinco días. ¡Qué alivio! Y pensar que cuando esto ocurre normal y frecuentemente nadie se alegra de tal éxito de la vida. Pero basta que esto no funcione unos cuántos días y el mundo se viene abajo. Hay que dejar todo de lado: buena comida, lindos paseos, entretenidas distracciones, mejor sexo, amena conversación. Quedamos constreñidos al WC, al pujar, al papel higiénico, al material fecal, al dolor rectal. Así es el ser humano. Su vida es de dulce y de agraz; de sólido y de líquido; de material de desecho y de material noble. ¿Y qué nos dicen las ideologías, religiones incluidas, de una severa constipación?
Esta experiencia personal sucedía cuando fuera del departamento ocurre el temporal mayor que hemos tenido los chilenos en muchos años. Viento, lluvia, marejadas. Como de costumbre inundaciones en varias ciudades, caída de árboles, casas llenas de agua, cortes de la energía eléctrica. Nosotros hemos quedado atrapados entre el temporal del Pacífico y el de Santiago, al pié de la cordillera de Los Andes. Aquí en Cochoa grandes olas hacen las delicias de los muchos que han venido especialmente a verlas, aunque ya no se escuchan a la decenas de brasileños que vimos en junio pasado.
En el camino entre Reñaca y Cochoa se puede advertir la bravura del océano Pacífico. La fuerza del océano es tan temible porque se nos presenta incontrolable. Cualquier elemento físico que se cayera a su interior, se desvanecería impotente. Al contemplar el oleaje observamos que esa fuerza viene del fondo mismo del mar y que la superficie que vemos es nada más que la manifestación externa de esas corrientes subterráneas que la naturaleza no nos permite observar. ¿Dónde se gesta este movimiento de aguas que explotan en los roqueríos o en el límite de tierra firme y mar? ¿Desde qué profundidades y desde qué distancia viene hacia nosotros este torbellino tan atractivo como peligroso? Y una interrogante más profunda ¿de dónde vino tanta agua a nuestro planeta tierra? Se dice que un meteorito la trajo. ¿Cómo es posible? ¿de dónde la trajo? Le hice estas preguntas a Emilia. Ella, que es creyente ferviente de la Iglesia Ortodoxa Rusa, tiene una respuesta inmediata e inapelable: Dios. Al parecer a veces el océano es una herramienta de la divinidad para castigar a los humanos. De hecho los tsunamis han causado mucho daño a las familias chilenas que viven en zonas costeras.
Ya lo advertía Federico Nietzsche en La Gaya Ciencia:
“Ahora, barquita, ¡cuidado! A tu lado está el océano, es verdad que no siempre brama y que a veces se explaya cual seda y oro y ensueño de bondad. Pero horas llegarán en que te darás cuenta de que es infinito y que nada es tan pavoroso como la infinitud”. (México D.F.: Distribuciones Fontamara, S.A.; 1996; p.162)
Fuerza infinita, movimiento infinito, agua infinita, peligro infinito, belleza infinita. Mar furioso.
Aquí en el departamento de Cochoa hemos quedado sin señal de televisión y no nos hemos percatado de lo que la furia de la tempestad ha causado en otros puntos del litoral chileno. Sólo después de esperar tres días a que hubiese algo de calma en la naturaleza hemos podido, el día Domingo 9 de Agosto, empacar nuestras cosas y salir en el auto de regreso a Santiago. Estuvimos en contacto telefónico con mi hermana Eliana, que vive en Viña del Mar, pero poca información nos pudo proveer ya que no salía de su pequeño departamento y tampoco tenía noticias. Al regresar tuvimos lluvia intermitente en el tramo Viña del Mar y nos llevó Curacaví, a mitad del viaje, y luego sólo cielos nublados. Ya en casa nos informamos de los desastres sufridos diversas localidades del sur, centro y norte del país, incluyendo la ciudad de Viña del Mar, vecina a Reñaca y, por tanto también a la localidad de Cochoa.
Para qué decir lo maravillada que estaba Emilia en su contemplación del comportamiento del poderoso Océano. Todo el día mirando las olas y su magnífico rompimiento en los roqueríos. Ahí saltaban ocho, diez metros, no sabemos exactamente. De la gran roca, que habitualmente se cubre de lobos marinos y de cientos de gaviotas y pelícanos, todos habían emigrado.
Dejo este escrito sobre algunos de los sucesos ocurridos en los meses transcurridos del año 2015, el día 15 de Agosto. Espero que lo que vendrá no traiga en su mochila ni tragedias ni desastres ni penas. Ojalá (Oh Alá) venga en ella un golpe de suerte y, con él, sorpresivas alegrías.
11.- Otra vez solitario
Pero ahora la causa de mi gran temor está a la vista. A partir del 12 de septiembre estaré, por tres meses, solo. Como dije Emilia viajará a Praga. ¿Podré sobrevivir en esta situación en que me encuentro débil y vulnerable? Con mis hijos poco puedo contar. Mis otros parientes, todos octogenarios, viven en otras ciudades. Antiguos amigos quedan pocos y todos en iguales o en peores condiciones que yo. Actualmente puedo contar con solo uno, Antonio Dávalos, también jubilado aunque más joven. Obviamente, tiene su familia de modo que sólo, ocasionalmente, puede ayudarme con su compañía y consejos a solucionar algunos problemas. Me ha acompañado al médico, en ocasiones. Hemos ido junto al supermercado o a la feria, con su señora. Cuando está Emilia conmigo nuestra relación más frecuente es la de juntarnos a tomar café. Este año ha tenido una operación a la columna, de la cual aún no se repone totalmente. En febrero me acompañó en su auto al aeropuerto a buscar a Emilia. No sé si podrá hacerlo ahora en septiembre cuando parta. El pertenece a un grupo de voluntarios que organiza el Departamento del Adulto Mayor de la Municipalidad de Las Condes para acompañar a los que llaman “adultos frágiles”. En uno de los períodos en que quedaba solo por más tres meses contacté a este Departamento y les hice presente mi situación. Me preguntaron qué ayuda requería yo contesté que, en lo principal, necesitaba alguien con quién conversar. Desde entonces me han asignado tres personas. Primero, fue un Coronel retirado de la Fuerza Aérea. Sus intereses eran alejados de los míos. Aficionado al golf me invitó a conocer dos campos de este deporte. Además, gustaba de enviar correos electrónicos con mensajes de fotos y escritos que circulan por Internet. Pronto la psicóloga responsable del Programa se dio cuenta de que, pese a la bondad del Coronel, no era la persona adecuada para lo que yo solicité. Enseguida lo reemplazó por don Julio, quién vivía cerca de mí y que es una persona conversadora, también responsable y deseosa de desempeñar bien este compromiso. A pesar de que don Julio resultó ser un pinochetista incondicional hicimos buena amistad evitando entrar en conversaciones políticas. En una ocasión el día de Año Nuevo tanto él como yo quedamos solos, entonces, compartimos en el patio de su casa un asado y otros comestibles y bebestibles. Terminó este acompañamiento cuando a raíz del rompimiento de su segundo matrimonio, de 32 años de duración, salió de su casa y entró en un agudo conflicto con su señora, lo que lo obligó a renunciar al Programa de la Municipalidad. Durante la gestión y desarrollo de este conflicto en sus primeros meses yo realizaba la función de apoyo y acompañamiento en su problema que, entre otras cosas, le significó una gravísima enfermedad. Internado en una clínica se recuperó y, actualmente, está estable y feliz con una nueva pareja. Con ellos pasé una Pascua ya desvinculado de su función de apoyo al “adulto frágil”. Conservamos la amistad que, con ocasión del choque de nuestro auto, quedó demostrada con su apoyo.
De modo que don Julio hubo de ser reemplazado por otro voluntario, don Antonio. Ingeniero químico de la Universidad Federico Santa María, sede Valparaíso. Mi nieto Sergio Fernández estudia en esa Universidad aunque en la sede Vitacura, Santiago. Curiosamente don Antonio trabajó varios años en la Empresa Nacional de Minería (Enami), en parte de los cuales le tocó como Vicepresidente Ejecutivo a Jaime Pérez de Arce, economista que, en su juventud, trabajó conmigo cuando yo dirigía el Centro de Estudios Económicos y Sociales Vector, en tiempos de Pinochet. Manifiesta una opinión muy positiva de la gestión de Jaime en esa empresa del Estado. Actualmente es, y por tercera vez, Vicepresidente Ejecutivo de ella, inmediatamente después de haber ejercido un alto cargo en Codelco. Con Antonio hemos devenido en amigos. Compartimos muchas ideas sobre la sociedad y la política chilenas. Esa amistad también la comparten su señora Carmen Gloria y Emilia. El departamento que ocupamos en Cochoa les pertenece a ellos. Nos invitan generosamente a ocuparlo por algunos días, aunque no nos ponen límite de tiempo. Lo suelen arrendar, aunque en verano lo reservan para su hija y nietos por un mes, a lo menos. Sucede que la vida está llena de casualidades. Es el caso que Carmen Gloria es hermana del marido de Carmen Luz, parte de una familia con la cual yo me relacioné durante varios años, compuesta de cinco hermanas mujeres y dos hermanos hombres: los Ramírez Fernández. Carmen Luz es la menor de todos ellos. Actualmente es profesora de Teología en la Universidad Católica de Valparaíso. Cuando me relacioné con ellos vivían en La Serena, aunque venían frecuentemente a la región de Valparaíso donde vive la madre de Carmen Gloria y, en verano, solían visitar a Isabel, una de las cinco hermanas, en una casa de veraneo que Isabel y su marido poseen en Limache. En un terreno común se construyeron sendas casas Isabel y su hermana Patricia, con la cual yo mantenía una relación sentimental. Isabel está casada con Gabriel Aldoney, actual Intendente de la región de Valparaíso, recién nombrado por la Presidenta Bachelet (el 17 de agosto de 2015). Gabriel había ocupado este mismo cargo en el gobierno del Presidente Frei. Es militante del Partido Socialista.
Con Gabriel Aldoney solíamos intercambiar opiniones políticas. A veces no estábamos de acuerdo. Recuerdo que al finalizar el gobierno de Frei Ruiz-Tagle se organizaron unas primarias en la Concertación para elegir al próximo candidato presidencial. Los candidatos eran dos. Uno por la Democracia Cristiana (DC), el actual senador Andrés Zaldívar. El otro, por el Partido Socialista (PS) y el PPD, Ricardo Lagos. Gabriel sostenía la tesis que para asegurar un tercer mandato de la Concertación era conveniente llevar de candidato a un militante de la Democracia Cristiana. Yo le insistía en que una coalición donde tienen un peso semejante dos sectores, en este caso la DC, por un lado, y el PS/PPD por otro, no es posible que uno de los sectores tenga tres Presidentes seguidos y el otro, ninguno. Que ello rompe toda la lógica de las alianzas políticas que se quieren proyectar en el tiempo. Sucedía que dentro del PS siempre han existido corrientes de opinión organizadas, lotes o, mejor, neo-tribus. Es decir tribus urbanas, no étnicas. Una de ellas, la llamada “tercerista” a la que adhería Gabriel. Los líderes de esta corriente fueron Germán Correa y Ricardo Solari, ambos ex ministros de Estado. Con ambos participé, en distintas fechas, en el directorio del World University Service (WUS) del cual, más tarde, fui Secretario Ejecutivo. Pues bien, la tesis que pretendía apoyar a Zaldívar (DC) en vez de Lagos (PS), era la posición del tercerismo. Con ocasión de una conversación que tuve, en la época, con Lagos en su gabinete de Ministro de Obras Públicas desde donde se tenía una vista directa hacia el Palacio de La Moneda, hablamos sobre sus posibilidades de ganar esta contienda. Yo le dije que no era posible que Zaldívar ganara, no por las razones anteriores, sino porque era extremadamente bajo de estatura física, y que los chilenos no querrían, en su mayoría, tener como presidente a una persona tan chica.
Sucedió, como es sabido, que Lagos ganó la primaria y, más tarde, la presidencial. Atravesó la calle Morandé de una vereda a la otra y cambió la oficina de Ministro por la de Presidente. Uno de los nombramientos que hizo fue el de Gabriel Aldoney en un cargo vinculado con el puerto. ¿Habría tenido este destino Aldoney de haber sido Presidente Zaldívar como él proponía? Difícil, muy difícil…
Yo compartía con la familia Aldoney Ramírez, sus parientes que los visitaban, hijos, sobrinos y más, entre otros Carmen Luz, su marido e hijos. De todos ellos tengo fotos ya que en esa época tenía esa afición. Son fotos de verano que en Limache es estación esplendorosa. Otra afición que cultivaba cuando íbamos con Patricia a su casa era el arreglo del jardín en el patio común. Patricia tiene dos hijos, Soledad y Ernesto, de su matrimonio con Ernesto Ottone, con los cuales mantuve una amistad espontánea. Ese matrimonio estaba legalmente vigente, aunque ambos tenían nuevas parejas, toda vez que en Chile no existía una ley de divorcio. Los que querían separarse usaban un resquicio legal por el cual el matrimonio se declaraba nulo, por vicios legales en el momento de su constitución. Para ello se requería el consentimiento de ambas partes. En este caso Patricia nunca consintió realizar este trámite. Años más tarde se aprobó una ley de divorcio, no sé si Ernesto acudió a esa posibilidad.
Mi relación con Patricia terminó hace ya varios años, antes de ir a trabajar a Europa. Lamentablemente no cultivamos, posteriormente, una relación de amistad. De Soledad, la Sole; he sabido que volvió a vivir a Francia donde pasó parte de su infancia. Ernesto, el Nani, que estudió gestión cultural en Chile y en Francia, ha realizado acá una excelente carrera al punto que actualmente es Ministro de Cultura del gobierno de la Presidenta Bachelet.
Cuando escribo estas líneas, en la tarde de hoy 19 de agosto de 2015, Emilia está en casa de Antonio y Carmen Gloria, hermana repito, del marido de Carmen Luz Ramírez. Están ensayando una receta de torta de miel que llamamos “torta rusa”, especialidad de Emilia que a la familia de Antonio y Carmen Gloria le gusta muchísimo. Primero la invitó a que viniese a presenciar a casa cómo la hace ella, ya que opina que las recetas en abstracto no sirven para cocinar una buena torta. Vino y después Carmen Gloria la repitió en su casa, pero no resultó tan rica cómo le quedan a Emilia. Entonces, convinieron en que en casa de Carmen ambas enfrentaran el desafío siendo Emilia supervisora. Y es eso lo que sucede hoy. Mañana sabremos el resultado de la operación “torta rusa”.
Como se puede deducir de lo anterior el presente de hoy, con mi incierta salud, y mi soledad por tres meses ya pronta, se anuda con el pasado. Ese pasado se presenta a través de recuerdos y nuevos evaluaciones sobre lo vivido, las que no siempre me dejan tranquilo.
De modo que mi acompañante provisto por el Departamento del Adulto Mayor de la Municipalidad de Las Condes, Antonio Dávalos, me ha vinculado con mi pasado, sin que ello sea un tema de conversación en nuestros encuentros, salvo alguna alusión marginal a algún integrante de la familia Ramírez. OJO agregar sobre Calú.
12.- Otra vez Paula
El día martes 1 de Septiembre me llamó mi hija Paula. Su conversación me dejó pasmado. Las tres noches que le siguieron estuve pensando en lo desagradable y lo anormal de sus dichos. Ella llama lunes o martes, promete venir el fin de semana. Yo le digo llámame el viernes o sábado y nos ponemos de acuerdo. Entonces no llama hasta dos o tres semanas después. Y si la llamo viernes, sábado o domingo simplemente no responde el teléfono. Y eso desde hace ya varios años. Cualquier comunicación con mis nietos, en especial Sergio, debo intentarla con celular porque el fono fijo nadie lo responde. Estén o no estén. Ello debido a que empresas acreedoras llaman desesperadamente. Incluso durante años llamaban a mi teléfono preguntando por ella. Les contesté simplemente “ella no vive aquí. Por favor no llame más”. La tienda Ripley era la más persistente. Lo que me causó negativo impacto de la conversación fueron sus aseveraciones sobre mis relaciones con Gonzalo, o mejor dicho sobre la falta de ellas en los últimos años. Por el tono y el contenido de su conversación no me quedó duda que ella ha hecho lo posible (mentiras, invenciones, comentarios sesgados) para que esto así suceda. En otro apartado de este escrito haré referencia más analítica sobre este tema.
El domingo 6 de septiembre, en una acción inusitada e inesperada después de años de promesas incumplidas vino Paula a encontrarse conmigo en un café del barrio en que vivo. Le indiqué cómo llegar más fácilmente y más rápido desde su vivienda en Ñuñoa hasta Manquehue con Colón. Emilia había ido a la Iglesia rusa en el Arrayán, de modo que conversamos al interior de la cafetería por un par de horas. Quedó de venir otra vez el domingo siguiente, lo que, como es su tradición, olvidó. ¿Por qué esta acción tanto tiempo prometida y postergada? Mi impresión es que está preocupada por el giro que ha tomado su relación con Sergio, mi nieto mayor, su hijo. En efecto, la situación ha llegado al peor extremo. Madre e hijo no se hablan aunque viven en el mismo departamento. Cuando lo hacen es para intercambiar ofensas que en el caso de Sergio, al decir de su madre, son de marca mayor. Mi papel ha sido de intermediario en ciertas materias, como el deseo de Paula de que su hijo se independice en materia de vivienda. Es decir, que se vaya cuanto antes. Lo he conversado con él y hemos llegado al acuerdo de que una vez titulado de Ingeniero Comercial y que reciba su primer sueldo en tal calidad en la empresa en que ya está trabajando tiempo parcial, lo hará. Hemos fijado una fecha límite: 15 de diciembre del corriente año. Paula no quiere que él esté en casa para Navidad porque, dice, hecha a perder toda celebración. Mi máximo objetivo en este momento es que de aquí a entonces no existan discusiones ni ofensas. Que Sergio pase por alto cualquier desatino de su madre, o lo que él cree que es tal, y que la relación si no cariñosa sea, a lo menos, respetuosa. A la Paula le he pedido paciencia a la vez que la informo de todo logro de su hijo en el terreno estudiantil y en el laboral.
Las quejas y los relatos de Sergio acerca del comportamiento de Paula como dueña de casa, madre y persona las vengo escuchando desde hace varios años. Han sido tema frecuente de nuestras conversaciones. Pero no he logrado que rebaje sus exigencias al respecto habida cuenta de las naturales deficiencias con que nació su madre y que yo he sobrellevado por largos años e innumerables episodios vividos tanto en su niñez, adolescencia y adultez.
Pero en la conversación con Paula una parte pequeña de la conversación giró alrededor de este tema. No podía faltar una fantasía que la ha acompañado desde joven. Gusta soñar despierta sobre hipotéticos viajes que podría realizar. Esta vez acometió con la idea de ir a Praga, dada la posibilidad hipotética de alojar en el departamento en que vive Yelena, la hija de Emilia y Nina, su nieta. El departamento es tan pequeño que no cabe nadie más en él. Con Paula de aplica el dicho “soñar no cuesta nada”. También me propuso que fuéramos juntos a Buenos Aires, donde estuvo de vacaciones este año por cinco días con una compañera de oficina que frecuentemente hace este viaje. También me habló de su deseo de ir a Cuba pronto antes de que a raíz del restablecimiento de las relaciones con Estados Unidos, la isla se modernice. Ha sido un sueño permanente que le permite evadir la realidad y visualizar una felicidad que le ha sido escurridiza.
13.- Emilia emprende el viaje a Praga hacia su familia
12 de septiembre de 2015. Hoy ha sido un día triste para mí por dos razones. Uno, la partida de Emilia a Europa, por tres meses. Se hará varios exámenes para obtener un diagnóstico actualizado de su problema con la hepatitis B crónica. Deberá pagar por todo el año su seguro de salud y, de este modo, obtener el medicamento para los doce meses, el que acá en Chile es muy caro. También la estada le permitirá mantener la residencia en la República Checa, ahora en calidad de ciudadana chilena. Nos llevó al aeropuerto don Antonio Dávalos y Carmen Gloria Patrone, su señora. Antonio no puede, actualmente, conducir su automóvil, convaleciente como está de una operación a la columna. Condujo, con sorprendente maestría, Carmen Gloria. Fue, la de este matrimonio, una notable gentileza, difícil de encontrar en estos tiempos. A mí ya no me es posible conducir solo una larga distancia, sobretodo si estoy afectado por una situación como ésta. Quedarme solo a los 83 años, con una salud endeble, me agobia. Emilia en casa se preocupa de preparar y servir la comida, del lavado de la ropa, del aseo del departamento, de lo que hay que comprar. Siempre vamos juntos a la feria, el supermercado, a la plaza, a los cafés. Me acompaña al médico, a la farmacia. En fin, a todas partes. Solamente en la noche estamos separados, cada uno en su pieza. Ella en la pieza grande, yo en la chica hacia donde converge menos bulla, a la que soy más sensible que ella. Otra razón: despierto de noche tres o cuatro veces a orinar y, la mayor parte de ellas, debo tomar por una vez medio bromazepam de 3mg para retomar el sueño. Antes de hacerlo suelo comer, desde hace unas semanas un plátano no excesivamente maduro antes del medicamento. Así protejo mi estómago y, a la vez, me precavo de la sensación de hambre. ¿Entendido?
Para conciliar pronto el sueño después de orinar me provee de artefacto tradicional que presta un indispensable servicio, una bacinica. Pese a mis esfuerzos el proceso suele provocar algún ruido. Se comprende, entonces, que todo el panorama carece de la estética necesaria para compartir cama con mi esposa. Yo tengo la firme convicción que el matrimonio se mantiene con una condición sine qua non: la evitación del mal gusto, de lo antiestético.
De modo que escribo todo esto cuando han pasado tres días desde que ella partió. No obstante, el fabuloso programa SKIPE nos mantiene diariamente en contacto visual y auditivo.
El desafío fundamental para un hombre que queda solo por tres meses a los 83 años es cómo enfrentar a doña Soledad. En mi vida de adulto estuve 22 años soltero, después de la separación de la madre de mi hijo, Gloria Jones. Pero eran otros tiempos. Durante cinco días de la semana estaba en las oficinas, a veces los días sábados concurría a reuniones, talleres, inauguración o clausuras de cursos. Además algunos años vivía con mi hija cuando ella no se había emparejado. Más tarde, volvió a la casa paterna, por dos o tres años, luego de la separación del padre de mi nieto mayor. Además, y principalmente, yo mantuve relaciones de amistad íntima, lo que en Chile se llama popoleo, con Paulina, Carmen Gloria y Patricia en forma sucesiva, no simultánea. Yo fui un monógamo seriado. No podría ser de otra manera ya que hube de preocuparme de la educación y salud de los dos hijos. De una, en forma solitaria, del otro, compartida. Además ganarme la vida, cuidar y abastecer la casa, etc. Más difícil aún, cuando en tiempos de Pinochet el entorno no era de modo alguno propicio.
Mi soledad de hoy es, por tanto, absolutamente diferente. Ahora puedo pedirle, como el poeta lituano Lubisz Milosz:
¡Soledad, madre mía, volvedme a relatar mi vida!

Segunda razón de mi tristeza. El sábado al volver del aeropuerto tenía en el contestador del teléfono fijo dos llamados. Uno, de mi hermana desde Viña del Mar y otro de mi prima Lucy, desde San Felipe. Ambos por lo mismo. Mi primo Manuel Oliva Barrera, a quién decíamos “Quico” había fallecido esa misma tarde. Se trata del hermano de Lilita, cuyo deceso en enero de este año, relaté al comienzo de este relato. Quico fue en mi infancia y adolescencia como el hermano mayor. Hombre bondadoso, optimista, buen lector, despierto intelectualmente, de ideas políticas progresista. Trabajó toda su vida laboral en la Tesorería de la República. Casado con sanfelipeña buena moza, quedó viudo por unos diez años, tuvo tres hijos. Como jubiló joven se vino a vivir a Viña del Mar. Sus hijos terminaron sus estudios en Valparaíso. Apenas lo hicieron sus dos hijas se fueron con su maridos a Australia, donde actualmente viven. Su hijo hombre se fue a Estados Unidos, donde trabajó en Nueva York y se casó con americana por conveniencia, para obtener residencia y poder trabajar. A poco andar, hizo un curso técnico y se fue a trabajar en Alaska. Dada las leyes norteamericanas completó pronto las horas necesarias para jubilar ya que cada una de las laboradas en Alaska valen por dos. Luego de jubilar se fue a vivir a Hawaii, más tarde a Miami. Diez años atrás volvió a Chile, donde se casó con una novia que tuvo en Chile de joven y compró departamento en Viña del Mar, cerca de su padre. En Estados Unidos cometió un error que le costó caro: no se hizo ciudadano norteamericano cuando pudo hacerlo con cierta facilidad. Al vivir en Chile puede perder parte importante de su jubilación. Para evitar lo cual tuvo que volver a residir un número de meses en USA cada año hasta completar no se cuantos y obtener la ciudadanía y así conservar el total de su excelente jubilación.
El fallecimiento de su padre lo encontró en Miami y a su señora en Viña. Informado del deceso se apresuró a viajar, pidió postergar un día el funeral y llegó a tiempo muy condolido. Una hija residente en Australia ha venido en los últimos tiempos cada año a Chile por algunos meses con su marido para estar con su padre. Antes de que enfermara su esposa, mi primo y ella viajaban a Sidney y permanecía allá por varios meses. Viajarían unas doce veces. Incluso en una ocasión consiguió un trabajo y no se quedó en definitiva allá porque su señora no aprendió el Inglés, y no atinó a estudiarlo. Quiso retornar a vivir en Chile, mi primo renunció al trabajo. Pronto ella cayó enferma y pasó en cama mucho tiempo antes de fallecer.
Sus tres hijos, que vivieron la mayor parte del tiempo lejos, estaban sentimentalmente cercanos a sus padres. Aunque se entendían y se querían más con el padre que con la madre. Pero fueron atentos con y preocupados de ambos. ¡Una gran diferencia con mi caso! Sus hijos se independizaron de sus padres al fin de la adolescencia. Yo mantuve aportes económicos a mi hija hasta sus cuarenta años, no obstante haber tenido ella tres convivencias y dos hijos en el intertanto. Incluyendo dos profesiones en universidades. Con mi hijo fue algo menos pero financié su educación superior y su perfeccionamiento profesional en Barcelona, España. Ni ella ni él obtuvieron beca alguna en todo sus correspondientes trayectorias educacionales, las que empezaron en jardines infantiles privados y terminaron en universidades privadas, es decir, pagadas mes a mes. Además de todo los demás en materia de salud, equipamiento de casas, regalos de vehículos, etc. No fui correspondido en materia de cercanía y preocupación ni un décimo de lo que obtuvo mi primo. La única salvedad es mi nieto mayor, hijo de mi hija de cuyo padre –hoy difunto- se separó cuando el nieto tenía unos tres años. De modo que asumí con él el rol de abuelo y padre y conservo hasta una relación cordial y siempre presente en nuestras vidas. Este fin de año 2015 está a punto de recibir su título de Ingeniero Comercial.
14.- 17 de septiembre de 2015, un nuevo terremoto
Las desgracias de este año parecen no terminar nunca, por lo que este capítulo se alarga y alarga. Anoche faltando cinco minutos para las ocho empezó a moverse el departamento de un modo sorprendente. Mucho ruido, estremecimientos fuertes, luego más tenues, para empezar de nuevo en forma más potente y así una y otra vez, en una movimiento dirigido, al parecer, por una voluntad diabólica. El terremoto parecía no terminar nunca. Yo, que estaba solitario en mi departamento, muy afligido, atinaba solamente a protegerme bajo el dintel de la puerta del escritorio sin atreverme a avanzar tres metros hacia la puerta de entrada/salida del departamento para bajar al primer piso por la escala, tan pronto como fuera posible. Entretanto solicitaba a no se quién exactamente, que terminara el infame movimiento y el ruido de lámparas, puertas, ventanas, vigas y otros que me atormentaban. Todo se resumía en una sensación de miedo e impotencia. Es que todo crujía y el vaivén de la tierra no terminaba nunca.
Sin embargo, Santiago no fue el epicentro, sino un poblado de la provincia de Coquimbo llamado Canela. Terremoto grado 8.4 escala de Richter, cuyo máximo es el grado 10.
Apenas terminó el evento principal bajé al hall de entrada del edificio adonde poco a poco fueron llegando los habitantes del mismo, desde el piso 2 al 14. Todos comentaban. Una dama me miró y me dijo: nosotros nos encontramos para los terremotos, recordando de seguro el anterior registrado el 27 de febrero de 2010, siendo Presidenta de la Republica, igual que ahora, Michelle Bachelet. Quienes sabían que Emilia había viajado me decían “qué lástima que esté solo” a lo que yo respondí “es mejor, porque ella le tiene un pánico tremendo”. Es verdad al momento del evento yo pensaba qué bueno que no esté Emilia. Nacida en Kazakhstan no había tenido experiencia de terremoto hasta ese del 27 de febrero, de 8.8 grados Richter. Entonces, rezaba en ruso porque creía que todos íbamos a morir. Ese fue el octavo terremoto más fuerte del que la humanidad tenga registro. Murieron por el terremoto y el tsunami consiguiente 525 personas y 25 se dieron por desaparecidas. Algunos vecinos del edificio decían que el de anoche había sido más fuerte, pero no es así. En Santiago, al parecer, tuvo una duración mayor. Es lo que yo sentí. Hoy en la mañana hablé con Emilia. Ya en Praga tenían la información y estaba preocupada. Cuando le conté que yo decía que era mejor que ella no estuviese acá por su pánico, largo a reír.
En el curso de la noche se produjeron varias réplicas. Yo me había acostado con pijamas en la parte de abajo, pero después de la primera réplica me quedé con los pantalones puestos hasta el amanecer. Al levantarme y acudir a la puerta de entrada divisaba a la vecina del único otro departamento del cuarto piso habitado en estos días de vacaciones para escolares, junto a su hija, prontas a bajar por la escala. Si la vecina y su hija se van a vivir, mientras tanto, en casa de familiares yo sería la única persona en el cuarto piso. En casas propiamente tales temblores y terremotos son más llevaderos que en edificios de departamentos. Y si hay familiares, más compañía y menos miedo. El temor compartido genera menos angustia. Yo, que estoy solitario, lo tengo muy claro.
Los daños producidos por el terremoto y el tsunami que le siguió se sabrá, con precisión, en los días venideros. Los últimos producen mayores perjuicios que los primeros, en este país de costa tan extensa y de ancho tan breve.
En cuanto a los daños personales son de carácter psicológico. De noche, cuando despierto, temo que se repitan las réplicas que han seguido por semanas al terremoto principal. Ellas, cuando se perciben en Santiago, han sido superior a los 6 grados cerca del epicentro. Entonces quedo por largo tiempo alerta a cualquier ruido que se produzca. Y, con los cambios de temperatura y con las andanzas de los vecinos del departamento encima del mío, ellos son frecuentes. A veces me levanto y voy a cerciorarme que no se trata de movimientos en las placas tectónicas que tanto hacen sufrir a este país, demasiado maltratado por los movimientos interiores de la tierra.

15.- 18 de octubre de 2015: reunión con mis dos hijos.
No he escrito nada sobre este singular encuentro hasta hoy que deletreo estas líneas. Estamos a 15 de noviembre y sólo quiero decirme a mi mismo que debo retomarlo a pesar de la incomodidad que me provoca. Lo haré, aunque no hoy.
Quiero dejar constancia que para evadir el recordar este episodio estuve estas semanas ocupado escribiendo un artículo sobre la situación política chilena a sugerencia de mi amigo Boroschek, residente en Boston, jubilado de Harvard, quién quería conocer mi opinión al respecto. Contraje, además, un compromiso con la Revista Online “Con Nuestra América”, basada en Costa Rica, cuyo editor Andrés Mora, me dice que puede publicarlo en varios números si el texto resulta muy largo, como era mi temor. Efectivamente el artículo resultó de un extensión 36 páginas excesivas para que se editara en una revista semanal.
Después del 18 de octubre mi hija Paula no me llamó por teléfono sino hasta el día 11 de diciembre. Con seguridad debido al hecho de que su hijo mayor Sergio, de 23 años, se había ido de su departamento a vivir por su cuenta. Lo que en Chile es un acontecimiento triste para cualquier madre, pero no para ella que se lo había pedido desde hace tiempo. El día 8 de diciembre Sergio trasladó sus cosas a un departamento en Providencia cerca de su primer trabajo como Ingeniero Comercial, el que había iniciado 12 días atrás.
Hoy, 16 de diciembre, luego de haber ido en ayunas a tomarme una muestra de sangre y de orina con una orden del Dr. Corbalán, mi médico cardiólogo, como parte de mi control semestral llamé a Paula. Me encontré con la novedad que a pesar de haberse despedido de Sergio en malos términos cuando éste abandonó el hogar materno hubo, posteriormente, una reconciliación. Con ese motivo ella y Catalina asistirán a la entrega del diploma que le hará la “Universidad Técnica Federico Santa María”, en su sede central, situada en la ciudad de Valparaíso este viernes 18. Este diploma lo acredita como Ingeniero Comercial. Nosotros con Emilia ya nos habíamos comprometidos a asistir, pensado sobretodo en que no iría nadie de su familia y estaría acompañado sólo con su novia Nathy. Viajaremos por el día.
Para mí ha sido un alivio el hecho de que Sergio se vaya a vivir aparte de su madre, porque sabía que la convivencia era en extremo insoportable para ambos. No quise saber los detalles de las discusiones, descalificaciones y acciones agresivas, sobre las cuales Sergio me comentaba de modo general. Habiéndome pedido Paula, meses atrás este año, que tratara de convencer a su hijo que se fuera a vivir a otra parte le dije que habíamos convenido con él que antes del 15 de diciembre lo haría. Sobretodo ella no deseaba que estuviese en casa para Navidad porque no le permitía disfrutar tranquila de esa festividad. Debía antes terminar sus estudios, obtener el título y comenzar a trabajar tiempo completo.
Es mi esperanza que este pequeño grupo familiar de Paula, Sergio y Catalina empiece a vivir de un modo pacífico, amable, cariñoso inclusive, desde ahora en más.
La reunión con mis hijos.
Hoy, 1 de febrero de 2016 retomo este escrito para referirme a al encuentro en un café con mis dos hijos. Yo me imaginaba que tendríamos una conversación amable, de camaradería. Donde los temas de los nietos, los problemas cotidianos, las pequeñas satisfacciones estarían en el centro de la conversación. ¿Cómo no aludir a mi estar en soledad y la ayuda que ellos podrían ofrecerme? Era esta reunión de los tres la primera después de muchos años.
Como fue exactamente lo contrario a mis expectativas dejé de escribir sobre este encuentro. Fue gestionado por ambos, de modo que llegaron juntos al café convenido en el auto de Manuel. Al parecer en el camino de la comuna de Ñuñoa a Las Condes se pusieron de acuerdo sobre sus planteamientos. Una vez realizado el pedido y con las tazas de café y el trozo de queque a nuestra disposición me plantean derechamente el asunto. Que formalice un testamento en que la cuarta de libre disposición quede para uno de ellos y la cuarta parte de mejoras quede para el otro. El documento lo redactaría Paula, como abogada. Ello aparte, obviamente, de lo que les corresponde por ley respecto de la otra mitad.
¡Quedé perplejo! Lo que suponía ser un encuentro grato, se convirtió en un momento agrio. Lo primero que dije fue “¿Se trata esto de un cuartelazo?” No, no, no. Atiné, luego, a decirles que los padres por lo general cuando piensan a quién favorecer lo hacen analizando quién está en peores condiciones. Y que eso varía en el tiempo. Es así como en el caso de mis nietos el único de los cuatro que no tiene padre vivo es Sergio, hijo de Paula. Pero que si en su profesión le va bien quizás en el futro cambie eso. Y que en cuanto a la redacción del testamento no me parecía conveniente que lo hiciese uno de los hipotético favorecidos. Se produjo con Paula una áspera discusión en que dijo que Sergio era muy egoísta y me preguntó derechamente por qué yo no quería que ella redactase el documento, le respondí simplemente “porque no quiero”. No todo fue un diálogo apacible, a veces yo levantaba la voz, ya que me sentía irritado. Manuel preguntó si ya tenía un testamento hecho, a lo que no contesté desviando la conversación. Siguió el intercambio y yo dije que en todo caso lo iba a pensar. Entonces Manuel propuso que pusiera una fecha para saber mi decisión. “Yo les avisaré”.
Después del impasse pasamos a otros temas. Paula pagó lo consumido y yo ofrecí otra corrida, lo que fue aceptado. Al rato nos levantamos para irnos. Estábamos rodeados de gente en mesas exteriores del café “Lo Saldes”, calle Colón, dos cuadras al oriente de Manquehue Sur. Manuel me preguntó si me iba a dejar el auto al edificio en que vivo, le dije que prefería caminar. Ellos partieron los dos.
Volví caminando a mi departamento y a mi soledad. Cuanto más lejos siento a mis hijos más solo me encuentro en este mundo.
Mi posición sobre la ley de herencia en Chile. Es propia de una sociedad tradicional, con un sentido patrimonial de la familia. ¿Por qué existen los herederos forzosos cualquiera haya sido su actitud en relación al causante, en este caso el padre? Este no tiene el derecho a nombrar herederos al margen de los forzosos, lo que en ciertas situaciones puede ser sumamente injusto. Yo pondría en un testamento no determinado por la ley como preferentes a las personas familiares o no que hayan estado cerca de mí, de mis necesidades en la época que los he necesitado, en mi vejez. Con mis hijos me encargué de otorgarles la mejor educación, salud, vestuario, alimentación, distracciones, cultura, mobiliario, etc. posible, hasta más allá de su juventud. En un caso hasta los cuarenta años y en otro hasta pasados los treinta. Estuviesen o no viviendo con sus parejas. Esa es la herencia que ya la recibieron. Su retribución en la vejez no ha existido. ¿Por qué debo testar a su favor cuando estoy a un mes de cumplir 84 años?
Bueno, en mi caso en realidad se trata solo de un departamento. Lo adicional valioso tiene un carácter más subjetivo. En esta familia nadie se interesa por el tipo de biblioteca que conservo ni siquiera por mis propios escritos. Quizás a lo sumo podrían interesarles cuatro o cinco novelas y algunos libros de arte. Pero esto no es ni de lejos prioritario para ellos.
Como he dicho después de la reunión Paula con quién me despedí de beso en la mejilla, me llamó el 11 de diciembre, un día antes de que llegara mi esposa desde Europa, en virtud de que su hijo se había ido a vivir independiente. Manuel siguió en contacto conmigo hasta cuando sus problemas de endeudamiento con su banco se agudizaron. Luego le siguió un periodo de bipolaridad psicológica al compás de si se presentaban contratos laborales o no. Contratos por uno, dos o, a lo más, de tres días. Para su profesión de fotógrafo en videos publicitarios la situación se deterioró al compás de la desaceleración de la economía nacional. Sus entradas económicas se vinieron abajo y, con ello, se acrecentaron sus problemas económicos. Vivió un periodo largo de bonanza durante el cual se embarcó en un alto nivel de vida, que no lo pudo sostener en la actual situación.
Sus relaciones conmigo, con Sergio, con Paula variaron al compás de esa bipolaridad. Tres semanas antes de Pascua me invitó a que fuéramos a su casa. Me demoré unos días es responderle. Me insistió. Le dije “con todo gusto iremos, hablemos después los detalles”. A la semana me pide si puede traerme a los niños, mis nietos chicos, mientras van al negociar al banco. Le respondo que sí, que los traiga. Al otro día me dice que no los traerá porque ha contratado una baby sitter. Muy bien, ningún problema. Otro día me pide lo mismo, los traería el lunes a las 11 hrs. Le respondo que me convendría a las 11:30 porque debo ir a buscar unos exámenes a la clínica. Me dice que su compromiso es impostergable. Lo digo: trataré de postergar el mío. Te aviso con tiempo, el sábado después de almuerzo. El sábado a las 13 hrs me escribe un SMS que parece que son muchos problemas para mí que mejor buscará otra solución. Nosotros estábamos en el auto saliendo del supermercado. Como yo ya había resuelto el tema lo llamo inmediatamente a su celular. No responde. Le pido a Emilia que lo llame por el suyo. Tampoco le responde.
Dos o tres después me pone un SMS pidiéndome que le preste $350 mil. Petición, como toda su comunicación por SMS. Pocas veces por e-mail y cuando es así nunca más de una línea. Yo no podía prestarle porque estaba por una estrechez en cuenta corriente. Para hacerlo debía sacar dinero de mis ahorros en la AFP lo que demora a lo menos cuatro días. Además, era un periodo de baja de las bolsas lo que significaba hacer una pequeña pérdida. Pero otro pensamiento era ¿y si se arrepiente después de iniciado el trámite?. Además por qué no conversa conmigo cuál es su real situación. Yo podría ayudarlo dentro de mis posibilidades. Conversando, pensando en alternativas, traspasando mi experiencia de vida. La mentalidad de mi hijo, como de su madre, es que la ayuda que vale es solo la del vil metal, como se decía antes. Como adulto joven, en tiempos en que yo trabajaba, me pedía ayuda en dinero siempre. A veces con pretextos increíbles. Cuando fue a verme a Ginebra, desde Barcelona, me pidió que le comprase un computador. Eligió el más caro que, dijo, era el indicado para aprender los programas de cine y fotografía. En Santiago se lo mostró a su madre quién hizo una sola pregunta: ¿cuánto le costó? Respuesta: 4 mil dólares. Eso fue todo.
En suma, no contesté su petición. Cortó toda comunicación. Olvidó la invitación para Pascua. Vinieron el día de Pascua Paula y Catalina. Sergio vino a almorzar el día siguiente. Nadie había tenido noticias de Manuel y su pequeña familia. Pasó el Año Nuevo de modo semejante. El 23 de enero, día de su cumpleaños le envié una tarjeta de felicitaciones. El 6 de febrero llamé a Astrid diciéndole que Emilia le había preparado un kuchen a Mateo, el nieto mayor de los chicos de Manuel, que cumplía al otro día cumpleaños y si podía pasar a buscarlo. Además teníamos los regalos de Pascua para los dos niños. Vino Astrid, me trajo sal de mar que le había encargado a Manuel a inicios de diciembre y que me había confirmado que la tenía, y de regalo un sombrero ecuatoriano. La sal de mar es parte de mi tratamiento para mis problemas de piel. Sin embargo, podría haber pasado por acá a dejármela, aunque fuese en portería. Pero Manuel no lo hizo.
Al día de hoy, 19 de febrero de 2016, de mi hijo Manuel no sé nada, ni por escrito ni por hablado. Hoy llamó Paula, quedamos de juntarnos el Domingo. ¡Dios la oiga y el diablo se haga el sordo! Está muy interesada en saber acerca de la salud de mi hermana, su tía, de la cual fue muy cercana en su niñez y juventud. Me promete que la llamará, pero no lo hace. Paula desde que Sergio se fue a vivir solo está cambiada. Más cercana, más afectiva, pero el paso de la palabra a la acción le es aún muy difícil darlo.
Hoy, sábado 20 de febrero llamó Sergio diciendo que viene mañana. Lo dije que venga a la hora de almuerzo donde compartiremos con su madre, la que llegará más temprano para ir al Café “Lo Sáldes”, el único cercano que atiende día domingo, a conversar sobre sus temas. Llegó Sergio, pero no su madre.
Así fue el año 2015. Tanto al país como a mí nos ha dejado por herencia algunos de los procesos que en él tuvieron su mayor desarrollo y otros que empezaron su despliegue en sus meses finales. Ninguno murió el 31 de diciembre. Nuestro presente ahora los incorpora no como pasado sino como co-presente.
Las Condes, febrero de 2016





























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